Sergio Ramos o la cena secreta con Isco y Marco Asensio que corta una cabeza en el Real Madrid

El capitán y los dos cracks blancos mueven ficha

Movimientos en el Real Madrid. Tras el parón de selecciones que dejó a los seguidores de la Liga huérfanos de fútbol de clubes el pasado fin de semana, el Real Madrid y el resto de equipos españoles vuelven a la competición doméstica.

Y no será precisamente una vuelta fácil. Y es que el Madrid se medirá ni más ni menos que al Athletic de Bilbao en San Mamés, uno de los campos donde históricamente el conjunto blanco ha sufrido para llevarse los tres puntos.

Y no son pocos los que en el entorno del Real avisan que, teniendo en cuenta la cantidad de partidos que viene por delante en este mes de septiembre, Lopetegui tendría en mente empezar a tirar de rotaciones ante los vascos.

Lopetegui | EFE

La cena en el Real Madrid

Una idea que no gusta mucho dentro del vestuario. De hecho, en una reciente cena de Sergio Ramos con Isco y Asensio, los tres dejaron claro que las riendas del Valdebebas las deben llevar ellos.

No es ningún secreto que durante mucho tiempo el vestuario del Madrid estuvo dirigido por Zinedine Zidane y sus jugadores más cercanos. Cristiano Ronaldo, Modric, Marcelo y compañía eran los que mandaban de puertas hacia dentro.

Esa historia ya se ha acabado. Con la salida de Zidane y la fuga de Cristiano Ronaldo, el clan de los españoles ha dado un paso al frente consciente que, al contrario de lo que sucedía con Zizou, Julen Lopetegui sí está de su parte.

Cortan una cabeza en el Real Madrid

Y una de los cambios que se está intentando implementar es el rol de Isco en la plantilla del conjunto merengue. Con Zidane entraba y salía del once de manera continuada y nunca llegó a ser un indiscutible.

Modric  | EFE

Con Lopetegui eso debe cambiar. Y si para ello debe ser Luka Modric el que chupe banquillo, mejor que mejor. Si bien es cierto que Ramos tiene mucho aprecio por el croata, sabe que ahora Alarcón debe dar un paso al frente y hacerse él con las riendas del centro del campo del Madrid.

Modric, con ya 33 años, debe ser el sacrificado en un centro del campo en el que, sí o sí, Isco debe partir siempre como titular. Así empezó la temporada, pero en el último partido antes del parón que enfrentó al Real ante el Leganés en el feudo blanco, Lopetegui apostó por Modric de titular e Isco en el banquillo.

Algo que, sobre todo en los partidos importantes, no debe volver a ocurrir. En especial que Isco sea suplente. Si Lopetegui logra hacerlos jugar a los dos, mejor que mejor para el Madrid.

Marco Asensio no se toca

Lo mismo ocurre con Marco Asensio. Los capos del vestuario le han dejado claro a Lopetegui que, por mucho que desde el palco estén apretando, y mucho, para que Vinicius o Mariano tengan minutos, el delantero balear no debe ser en ningún caso el sacrificado.

 

Asensio ha demostrado, tanto en el Madrid como con la Selección Española, que con minutos y confianza, puede ser muy útil en el esquema de Lopetegui donde, enganchado a banda o entre líneas, despliega un fútbol que encaja a la perfección con el juego de Benzema y de Gareth Bale. El nuevo tridente del Madrid es el formado por Asensio, Benzema y Bale. No otro.

Cambio de clanes

De momento, y nada hace pensar que las cosas vayan a cambiar, parece que Julen Lopetegui está por la labor de contentar a sus cracks. El vasco, que sabe que el Madrid es un club más que complicado, se siente cómodo junto a Ramos, Isco, Asensio, Carvajal, Ceballos y compañía.

Los conoce desde hace tiempo y sabe que, hoy por hoy, son el grupo fuerte que domina en Valdebebas. Cristiano y Zidane ya no están, Marcelo está cada vez más aislado junto a Casemiro, y Benzema y Bale van a los suyo.

Bale y Florentino Pérez| EFE

El chivato de Florentino Pérez

Eso sí, en el caso de Gareth, parece ser que sí que ha tomado un nuevo rol en esta temporada. Y es que, al margen de haber dado un paso adelante en su rendimiento y en su puntería de cara a portería, el de Cardiff parece haberse tomada su papel de ‘niño mimado’ de la directiva muy en serio.

Y es que, tal y como cuentan desde dentro, parece ser que el extremo es a día de hoy el chivato, el que le cuenta las intimidades e interioridades del vestuario a Florentino Pérez. Algo que, como no podía ser de otra forma, no gusta un pelo a Ramos y compañía, que no es que tengan precisamente al delantero entre su círculo de confianza.

Si ya tenían la mosca detrás de la oreja tras su comportamiento a finales de la temporada pasada, en la que se aisló y estuvo más pendiente de su futuro que del equipo, este nuevo lío lo sitúa aún más en el punto de mira. Y junto a él, Modric, Marcelo y el resto de ex ‘niños mimados’ del Madrid. Ahora quien marca las pautas son Ramos, Isco y compañía.