“Modric es un globo hinchado”. O la que se montó al final del España-Croacia

El croata firma uno de sus peores partidos y en Madrid le llaman la atención

Momento dulce. Luka Modric se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera. A sus 33 años, más vale tarde que nunca. Sin embargo, el choque que disputó con Croacia ante España le dejó en el punto de mira.

El jugador estaba firmando un 2018 de ensueño. Sus actuaciones fueron clave en la consecución de la Decimotercera. Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale pusieron los goles, pero no habría tercera consecutiva sin las aportaciones del croata. El de Zadar firmó noches memorables en las que manejó el centro del campo del Real Madrid de forma sublime, además de llegar en un estado de forma crucial.

Modric y la guinda del Mundial

Modric o la lista de Florentino Pérez para jubilarlo tiene cinco finalistas | EFE

Un dulce momento que alargó hasta el Mundial de Rusia, donde fue uno de los ‘culpables’ de que Croacia se proclamara subcampeona del mundo.

Su peso en el Madrid y en el combinado balcánico le valieron proclamarse mejor jugador del año UEFA y Balón de Oro del Mundial, y ya es uno de los favoritos a llevarse el Balón de Oro o el The Best. O los dos.

Modric, de lo mejor a lo peor

Pero la debacle de Croacia contra España en el Martínez Valero de Elche ha puesto en jaque al ‘10’ madridista. Modric firmó uno de sus peores partidos en el 2018 y no se puede decir que desde su regreso haya mostrado un alto nivel. Todo lo contrario.

Algunos apuntan que todo es fruto del bajón post Mundial y que es cuestión de tiempo que Luka recupere su mejor versión. Otros, en cambio, aseguran que lo mejor del croata ya se vio y que lo ocurrido en la Champions y en la Copa del Mundo no fueron más que los últimos coletazos de un jugador que ya ha empezado su declive.

Los madridistas estallan

Modric es un globo hinchado”, apuntaban algunos madridistas en las redes sociales durante el partido de este martes, en el que muchos opinaron que se había sobre valorado al croata. Sobre todo cuestionaron si se merecía la mejora de contrato que firmó este verano, cuando flirteaba con el Inter de Milán.

En este sentido, consideran que el jugador aprovechó el tirón de su gran momento y las fugas de Zinedine Zidane y de Cristiano Ronaldo para presionar a Florentino Pérez. Una “mentira” que le salió a las mil maravillas pero que “no se aguantará eternamente”. Tarde o temprano, lo podrido huele.