Messi desatado: “Cuéntalo en Madrid” y el recadito a Cristiano Ronaldo (y su chilena)

El astro argentino no necesita brillar para sentenciar un descafeinado Barça-Roma

Engañoso. Si el Real Madrid salía el martes como un tiro para destrozar a la Juventus, el FC Barcelona volvió a ofrecer una versión mucho más suave y dosificada.

Contra la Roma, en el Camp Nou, los de Ernesto Valverde vencieron sin rasgarse las vestiduras (4-1). Los goles en propia meta de los italianos, tras acciones de Messi y Umtiti –el galo, que escucha ofertas hasta del Madrid, mandó un recado a Bartomeu en la celebración–, encarrilaron un partido ganado antes de hora.

El gol de Piqué parecía sentenciarlo todo pero ni las buenas paradas de Ter Stegen ayudaron a mantener la concentración del grupo en los minutos finales. La Roma recortó distancias aprovechando el destensado colectivo con el gol de Dzeko pero Luis Suárez los despertó del sueño.

Las malas sensaciones mostradas contra el Sevilla –y anteriormente contra el Chelsea– se disiparon en parte, por el resultado. Sin embargo, no por el nivel de juego exhibido.

El Barça no pasa por su mejor momento. Pero para el cuerpo técnico no es ninguna sorpresa. Según ha podido saber Diario Gol, forma parte de la planificación física de la temporada.

El Barça gana al 70%

El típico bajón del mes de abril que también sufrieron los futbolistas con Luis Enrique ha regresado. Y, en estos momentos, el equipo debe tirar de paciencia y solvencia defensiva, la gran virtud del Txingurri Valverde.

El técnico ha preferido introducir más carga de trabajo tras el parón de selecciones aprovechando que la Roma es el rival en los cuartos de final de la Champions.

Esta situación debe ser aprovechada con el claro objetivo de llegar en perfecto estado a las semifinales. La teoría se confirmó: un Barça al 70% también puede con la Roma. Y sobrado.

umtiti pique

Así lo demostraron los pupilos de Valverde, en un planteamiento timorato del técnico: Dembelé se quedó en el banquillo –no jugó ni un minuto–, Sergi Roberto jugó adelantado y Semedo de lateral.

En las redes sociales se dispararon los comentarios ante la sorpresa ofrecida por el Txingurri, pero salvo los sustos que dio Semedo en área propia, el Barça no sufrió para tumbar al adversario.

Messi, el arma letal contra CR7

Lo mejor de todo es que el arma letal volvió a jugar los 90 minutos: Leo Messi está cada vez mejor de sus problemas físicos y ya jugó con normalidad ante la hinchada culé.

El astro argentino sufrió para desequilibrar porque estuvo siempre muy bien rodeado de rivales. Al no estar Dembelé, la defensa de la Roma se centró mucho más en Messi y Luis Suárez.

Pero el delantero rosarino está desatado incluso cuando no brilla del todo. La Pulga no estuvo tan acertada como en otras ocasiones, pero siguió generando situaciones de peligro.

Messi tiene ese algo especial que lo diferencia de Cristiano Ronaldo: y es que casi siempre aparece. Siempre tiene ocasiones de gol, salvo días muy excepcionales. Nunca para quieto.

Y mantiene esa mirada letal. De asesino en serie. Verdugo implacable de porteros. “Cuéntalo en Madrid”, dicen desde el Camp Nou.

Cristiano Ronaldo chilena

Cristiano Ronaldo está bien, marca más goles que nadie últimamente y hasta convierte de chilena. Pero con chilenas puntuales no se levantan los títulos. Él es individualista.

Las semifinales de Champions, cantadas

El Barça tiene al hombre indicado para detenerlo. Solo Leo Messi puede parar al portugués. Porque es capaz de conducir a los suyos a ganar a la Roma sin siquiera despeinarse: el equipo por encima de la individualidad.

Y en una Champions cuyos cuartos quedan prácticamente sentenciados en la ida, la certeza de que el único que puede evitar la tercera seguida del Madrid es el Barça ya se ha extendido.

El Liverpool tumbó al Manchester City de Pep Guardiola (3-0) como el Madrid a la Juve, y el Bayern encarriló la eliminatoria contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán (1-2).

Liverpool, Bayern, Barça y Madrid se postulan como claros candidatos a las semifinales. Pero todo apunta a un duelo letal entre los dos grandes de España, también favoritos en Europa.