Cristiano Ronaldo se entera de una oferta de 150 millones (y Florentino Pérez pide 30 días)

Cartas sobre la mesa. Cristiano Ronaldo ha dejado de ser la pieza más codiciada del Real Madrid. La última oferta que llega al Santiago Bernabéu por un crack del equipo de Zidane es un aviso a CR7.  El Liverpool tiene 150 millones preparados para llevarse a Marco Asensio a la Premier League. Lo intentó en el mercado de invierno. Y volverá a la carga en verano.

Tras la venta de Philippe Coutinho al FC Barcelona el pasado enero, el club inglés tenía las arcas llenas e intentó, a última hora, fichar al balear para suplir al brasileño. Asensio puso la operación sobre la mesa de un Florentino Pérez que lo frenó todo. ¿El motivo? El que sigue. 

El presidente del Real Madrid era y es muy consciente de que jugadores como Marco quieren perder de vista a Zinedine Zidane. Pero cierra la puerta a cualquier decisión hasta de aquí a 30 días, cuando pase la eliminatoria contra el PSG. 

Todo depende del PSG

El doble encuentro de Champions contra el equipo de Neymar marcará un antes y un después en el Real Madrid. Y no sólo para Marco Asensio. El futuro de Zidane se resolverá en poco más de un mes. Si los franceses eliminan al Madrid, Florentino fulminará a Zizou a final de temporada.

Los posibles recambios dan el ‘ok’

En ese caso, serán Joachim Löw o Mauricio Pochettino (los dos que mejor están situados para suplir a ZZ) quien se harán cargo del equipo. Lo bueno para Asensio en caso de relevo en el banquillo es que, tanto el alemán como el argentino, han dado el ok a la continuidad del español. Pero si el Real avanza en la Champions y mete la cabeza en semifinales, o en la final, la gane o no, la cosa cambia.

En tal caso, la continuidad de Zidane está garantizada y el rol de futbolistas como Asensio o Isco no cambiará. Zinedine, afirman desde dentro, ha dejado claro en las reuniones para planificar el nuevo curso que tanto Isco como Marco Asensio son prescindibles si con su venta se consigue atar una pieza mayor, en concreto: Eden Hazard.

Marco Asensio, harto del banquillo

Una información que llega alta y clara al vestuario de un Madrid que vive en constantes guerras de guerrilla. Asensio está muy molesto, afirman, porque considera que las promesas que le hizo en su día el club no se están cumpliendo.

Cuando renovó el pasado año, se le aseguró que sería importante y tendría minutos. Nada más lejos de la realidad. Estando Zidane al mando, Marco ha tenido muy pocas opciones de demostrar que puede ser un jugador más que válido en este Real. Pasó de relevación en la pretemporada a ser un bulto junto a Isco en el banquillo. 

Más de una oferta de la Premier

Una realidad que tiene a Marco Asensio con un ojo puesto fuera del Madrid. Y es que el Liverpool no es el único grande de Europa que va detrás de él. La oferta que ha recibido el Real desde Anfield (150 millones) no será la última. El Chelsea también le sigue la pista. En Stanford Bridge ya dan por perdido a Eden Hazard (que, según parece, fichará por el club blanco) y Roman Abramovich quiere a Asensio como sustituto del belga. Un trueque más dinero.

En este sentido, Álvaro Morata se ha convertido en el mejor embajador de la causa ‘blue’ en Madrid. El que fuera delantero centro del Real Madrid cuenta maravillas de Londres y de la entidad a Asensio, Isco y compañía. Así como de una competición, la Premier, que le pasa la mano por la cara a la Liga fulminando el binomio Barça/Madrid.

La Roja arrincona a Marco Asensio

Una importancia en el equipo, y en la competición, que el Chelsea, como el Liverpool, garantizan a un jugador que puede ser un visto y no visto en el Mundial de Rusia con la Roja. En las últimas semanas saltaba la liebre: el concurso de Marco en el combinado de Julen Lopetegui​ no está claro. Y, en caso de acudir a la cita, su rol en el equipo apunta a residual. La puntilla para el balear. 

Florentino Pérez ni da ni quita. Demanda paciencia y aguanta a las fieras: 30 días, pide, para empezar a aclarar el panorama. El Real Madrid-PSG lo decidirá todo. Es la clave de la temporada. De ello depende el futuro del español. Y de una lista casi interminable.