“Mejor sin Messi”. Koeman (y una mayoría del vestuario) encuentra el problema

El FC Barcelona ya está en los octavos de final de la Champions League. Tras la victoria ante el Dinamo de Kiev (0-4), los blaugrana se jugarán el primer puesto del grupo con la Juventus de Turín, que también sumó los tres puntos en su partido contra el Ferencvarós.  Una victoria, la de los culés, cargada de simbolismos que pone bajo la lupa una vez más la gestión de Josep Maria Bartomeu en los últimos años.

El Barça ha estado obsesionado en los últimos años con los títulos y con los fichajes de jugadores de renombre para conseguirlos, relegando a un segundo plano la cantera, eso que ha dado las mayores alegrías al club a lo largo de su historia. Pero La Masia dio este martes un golpe en la mesa.

Los canteranos dan un golpe en la mesa

«Se lo dedico a mi gente porque sólo ellos saben cuántas horas de trabajo y cuánto sacrificio cuesta jugar en este club», dijo Mingueza, que debutaba en el primer equipo.

«Se lo merecen porque trabajan muy bien. Cuando lo haces bien te llegan las oportunidades. En La Masía hay mucho nivel y estoy contento por ellos», comentaba Carles Alenà, un jugador que forma parte de los descartes de Ronald Koeman. Y lo decía refiriéndose a Riqui Puig, otro de los que no cuenta para el míster pero que anoche tuvo sus minutos y a Konrad, recién llegado del Barça B para cubrir la baja de Ansu Fati.

Los secundarios sellan el pase a octavos de final

Por no hablar de Martin Braithwite, un fichaje low cost que suma más goles que Eden Hazard en el Real Madrid. El belga solo suma dos tantos por los tres del ex del Leganés. O Sergiño Dest, que demuestra en cada actuación las ganas que tiene de triunfar en este Barça y empieza a adelantar a Sergi Roberto. Incluso Pedri, que pese a no haber jugado su mejor partido, es como si hubiera jugado toda la vida en las categorías inferiores del club.

Hubo gente que no pasó el examen, como Trincao o Phillippe Coutinho. Pero en lineas generales, los culés se marcharon de Kiev con muy buena nota. Sobre todo en la segunda parte.

Koeman había empezado la temporada apostando por la gente joven y la sangre fresca. La que tiene hambre de títulos. Pero como Ernesto Valverde o Quique Setién, en los últimos partidos se había acomodado en la alineación de las vacas sagradas. Sin embargo, este martes volvió a sus orígenes, a los del Barça, y la jugada no pudo salir mejor. Las bajas de las últimas semanas propiciaron la entrada de los jóvenes talentos, y estos dieron un golpe en la mesa.

La unidad B saca los colores a Messi

Un paso adelante que, como decíamos, cuestiona la política de fichajes que ha seguido el club en los últimos años. Y no solo eso. También la continuidad de Leo Messi en el equipo. Porque como opina a estas horas buena parte de la parroquia culé, el Barça jugó “mejor sin Messi”. Y varios miembros del conjunto azulgrana comparten esa misma opinión.

Porque el Messi desgastado que ha dejado Bartomeu en el equipo catalán es la peor puñalada que pudo meter al club. El ex presidente dejó una bomba de relojería.

Messi ya no suma

Las amenazas con llevarlo a los juzgados en el tira y afloja que mantuvieron cuando Leo mandó el famoso burofax, entre otros “malabares”, han dejado un Messi triste y apático. Un Messi cuyas aportaciones en los últimos partidos han sido nulas y cuya ausencia en el choque contra el Dinamo le fue muy bien al equipo.

A futbolistas que, pese a que el astro sudamericano esté ofreciendo la peor versión que se le ha visto, siguen jugando condicionados a la presencia del argentino cuando está en el campo. Cracks que este martes dejaron claro con su actuación dónde está el problema del equipo y que salieron beneficiados con su no convocatoria. La única pena, y todos lo sabemos, es que los jugadores que brillaorn anoche apenas tendrán más oportunidades en lo que resta de temporada.