Y lo peor para Sergio Ramos, Isco y Marco Asensio está al caer: Florentino Pérez cierra al sustituto de Solari

El presidente del Real Madrid tiene un plan alternativo

Florentino Pérez tiene muchos planes. El presidente del Real Madrid sigue pensando como reconducir la mala temporada que están haciendo los blancos. La victoria ante la Roma en Champions solo tapa la mala imagen que dieron sobre el Olímpico romano. Y eso sigue sin gustar al máximo mandatario madridista.

Solari, hasta junio

Sigue sin dar crédito que, tras el fracaso del fichaje de Lopetegui, el equipo siga sin levantar cabeza, a pesar de los resultados de Solari. La derrota abultada ante el Éibar, la mala gestión del vestuario y un fútbol ramplón no convence a Pérez.

Desde las oficinas del Santiago Bernabéu ya se trabaja para la temporada que viene. Y la situación está clara: el entrenador argentino no seguirá más allá del mes de junio. Y es que su contrato hasta 2021 no es más que un parche de puertas para afuera.Santiago Solari

Las cláusulas del contrato del argentino

El nuevo técnico argentino, cuentan desde dentro, que tiene una cláusula por la cuál podría ser destituido cuando finalice esta campaña si no consigue alzar dos títulos, como mínimo. Una gesta que, según está el equipo madridista, se antoja realmente difícil.

Además, otro de los puntos claves de la unión entre club y preparador es que no recibirá ‘ni un duro’ de los años pactados, si fuera cesado en este primer curso. Pactos que dejan a las claras que desde la cúpula blanca no se confiaba mucho en el ex del Castilla desde el principio.

En verano llegará un entrenador de caché

En mente está que a los mandos de la nave merengue llegue un entrenador con mano dura y caché. Un Low, Mourinho o Conte es el tipo de ‘míster’ que quieren desde Chamartín. Y a partir de junio se acometerá alguna operación de este calibre.

Pero, podría ser peor. Si la situación es complicara de ahora hasta final de temporada, Florentino Pérez tiene un ‘plan B’. Es decir, que no ganará el Mundial de Clubes, que se disputa en 15 días y es una prueba de fuego para el nuevo cuerpo técnico; que se fracase en la Copa del Rey, como sucedió la temporada pasada ante el Leganés; que no se supere la ronda de octavos de final de la Champions en febrero y que se alejasen de los puestos altos de la clasificación en la Liga.

Hierro, el plan de urgencia

El recambio sería Fernando Hierro. Un hombre que ya conoce la casa, que es afín al presidente, que tiene el carácter que buscan desde la directiva y que conoce bien a los españoles de la plantilla.

Si alguno de estas situaciones se diera o si el vestuario se relevase contra su entrenador, desde el club se acometerá el fichaje del ex seleccionador español. Algo que no gustará a los Sergio Ramos, Asensio e Isco porque ya saben del Mundial como se las gasta el andaluz.

El malagueño vería con buenos ojos volver a la que fue su casa durante muchos años y vivió los mejores momentos como jugador. Además, encontraría una puerta abierta de cara a un futuro cercano.

Y es que, salvo que hiciera un final de año espectacular, se quedaría con algún puesto privilegiado dentro de la estructura del club, como enlace entre directiva y jugadores o director deportivo, dónde se mueve como ‘pez en el agua’ tras haber pasado por esas mismas funciones en el Málaga y la Selección española.Fernando Hierro sufre en el banquillo durante el partido entre Irán y España del mundial de fútbol de Rusia.  /EFE/EPA/ROBERT GHEMENT

Los españoles no estarían contentos de este cambio

No obstante, esto no es del agrado de algunos. Los tres internacionales españoles se consideran ‘los reyes del vestuario’ y, más aún, en estos momentos de inestabilidad y sin uno fijo en el banquillo. El de Camas ya advirtió en su momento que “el respeto se gana, no se impone”, al ser preguntado por la llegada de un preparador de ‘mano dura’, como es el caso de Antonio Conte.

Este mensaje dejó claro que, en voz de su capitán, que a la actual plantilla no le gusta que lleguen comandantes a imponer sus reglas al grupo. Y Fernando Hierro sería uno de ellos, a pesar de que en su corta trayectoria en la selección también se le tachara de bastante condescendiente con los futbolistas.

El plan de Florentino Pérez está claro. Aguantar a Solari hasta junio y luego traer a un entrenador de caché o, si la situación se complicara, echar mano de uno de los hombres de confianza del presidente madridista. Y eso encendería el vestuario.