El plan secreto de Florentino Pérez: “El 11 de Bale es suyo” (y no es Mbappé)

El presidente del Real Madrid mueve ficha con el galés

Victoria en el Sánchez-Pizjuan y líder de Primera División. Sobre el papel, ¿qué más se le podría pedir al Real Madrid? Después de un inicio de temporada que ha generado muchas dudas, los blancos mandan en la competición local. Y venciendo en un estadio tan complicado como el del Sevilla.

Sin embargo, el nerviosismo no se disipa en la casa blanca. Harán falta unos cuantos partidos más y una mejoría en el juego del equipo para empezar a hablar de “recuperación”.

Victoria insuficiente

La victoria contra los de Julen Lopetegui no es ni de lejos suficiente para recuperar una mínima parte del crédito perdido. Y pocos auguran que esta mejora vaya a tener continuidad.

Muchos en el entorno madridista señalan a Zidane como gran responsable de la situación, aunque tampoco los cracks del equipo generan confianza en absoluto. Y algunos están más señalados que otros.

Bale, de nuevo en el punto de mira

Uno de los más cuestionados es, como en tantas otras ocasiones, Gareth Bale. El delantero galés volvió a firmar este domingo una actuación para olvidar.

¡Escándalo Bale! Se acaba de saber (y el tema es muy feo) | EFE

El jugador galés tenía pie y medio fuera del club desde el momento en el que Zinedine Zidane cogió las riendas del equipo en sustitución de Santiago Solari. El técnico francés no quería verlo ni en pintura.

Zidane sentencia a Bale

Ya en su primera etapa como entrenador madridista terminó hasta la coronilla del de Cardiff. Su falta de compromiso y su desidia le condenaron con el míster galo. Zidane sigue sin olvidar el día en el que Bale fue suplente contra el Leganés y se dejó las botas de fútbol en el vestuario. Y la salida del delantero fue una de las primeras exigencias de Zizou a Florentino Pérez cuando aceptó volver al club de la capital.

El presidente aceptó y se puso manos a la obra para darle salida. Pero el crack no estaba dispuesto a rebajar ni un euro del sueldo que ostenta en el Madrid y que asciende hasta los 17 millones de euros. Y ningún equipo estaba dispuesto a mantenerle la ficha y soltar los 80 millones de euros que Florentino pedía por su traspaso.

ZZ dio un golpe en la mesa en el primer partido de la pretemporada dejando a Bale en la grada en lo que fue una declaración de intenciones con el británico. Una decisión que complementó con las ya famosas palabras de si “se Bale se va mañana, mejor”.

Florentino Pérez suaviza el caso Bale

Pero los responsables del club le pillaron por banda y le dejaron claro como estaba el panorama. Ningún equipo quería al galés y todo apuntaba a que se acabaría quedando. Y a Zidane no le quedó otra que darle minutos para ponerlo en el escaparate.

Desde el club quisieron dejar intacta la autoridad de Zidane sobre la plantilla justificando que había tenido que dejar fuera de la convocatoria a Bale porque estaba negociando su futuro con otro equipo. Así, además, allanaban el camino para la inevitable permanencia del de Gales en el Real.

Última oportunidad

Ante este panorama, Florentino renovó sus esperanzas de que Bale, este año sí, acabaría siendo ese crack que cubriera el rol de líder que dejó vacío Cristiano Ronaldo y que debía ocupar el ex del Tottenham. Pero nada más lejos de la realidad.

Bale sigue siendo el jugador irregular de siempre, cuyas buenas actuaciones están contadas con los dedos de la mano. Y se nota que siente que en el club no le quieren.

Gareth Bale

A Bale no le queda crédito

Una actitud que ha terminado con la paciencia de Florentino, que no piensa volver a confiar en la explosión de Gareth. “El 11 de Bale es suyo”, comenta el presidente, que ya ha empezado a buscar fórmulas para que el galés salga más pronto que tarde.

Florentino Pérez mueve ficha

Estrategias que pasan por que ZZ dé más protagonismo a jugadores como Vinícius o Rodrygo Goes, o incluso por tantear a Neymar en el mercado invernal, con tal de que sea el propio Bale el que decida espabilar o salir del club por falta de minutos y peso en el equipo. El ‘presi’ está cansado de proteger a Bale.