Griezmann llega a las manos con Messi

A pesar de la tranquilidad que transmitió el técnico Ronald Koeman en la última rueda de prensa, el ambiente anda caldeado entre Messi y el vestuario

Leo Messi y Antoine Griezmann
Leo Messi y Antoine Griezmann

La llegada de Sergiño Dest al FC Barcelona es inminente. El lateral estadounidense dejará el Ajax de Ámsterdam para unirse a la disciplina de Ronald Koeman en el club de la ciudad condal. El jugador ya se despidió de sus compañeros esta semana y su aterrizaje en Barcelona podría producirse ya este lunes. Y lo hará en un club y en un vestuario que son un polvorín a punto de estallar. Y con una tensión entre Leo Messi y Antoine Griezman que se puede palpar.

El Barça ha tenido un verano bastante convulso, con el burofax de Messi como detonante. Una revelación de sus deseos de salir que desembocaron en una guerra entre el considerado por muchos peor presidente y el mejor jugador de la historia del club que ya forma parte de la historia más triste de la entidad catalana.

La guerra Messi-Bartomeu se agrava

Una guerra que no terminó con la entrevista concedida por Messi a Goal.com en la que comunicó que se quedaba contra su voluntad, aunque no lo dijera con estas palabras. Aquello solo hizo que agravar la situación.

No hubo indulto a Luis Suárez, al que Ronald Koeman había comunicado a su llegada que no contaba con él en una llamada de un minuto y al que algunos sectores del club declararon “nocivo” para el delantero argentino. Un Suárez que, por cierto, anotó dos goles y dio una asistencia en su debut con el Atlético de Madrid, en el que solo jugo 30 minutos. Y tampoco para Arturo Vidal, otro de los más cercanos de Messi en el vestuario culé.

Messi se queda solo

Como si no tuvieran con qué preocuparse con la moción de censura presentada por la plataforma Més que una moció y secundada por más de 20.000 socios, Josep Maria Bartomeu y compañía se han dedicado a perpetrar su venganza contra el de Rosario, al que consideran el artífice de la mala imagen que tienen entre la masa social barcelonista. Será eso y no que se lo han ganado a pulso.

Més que una moció
Més que una moció

Una vendetta en la que han querido dejar a Leo sin aliados en el vestuario. Solo ante un Koeman al que le resbalan los enemigos. Y ante un clan de los franceses que ha cobrado gran poder en el vestuario en las últimas semanas.

Tensión en la Ciutat Esportiva Joan Gamper

Y también ante un Antoine Griezmann que siempre estuvo cohibido y al que Messi nunca tuvo en buena consideración, pero que ahora se atreve a plantar cara al capitán, como se ha visto en las últimas sesiones en Sant Joan Despí.

Antoine Griezmann
Antoine Griezmann

La competitividad salta a la vista. El galo ya no se corta si le tiene que hacer alguna entrada al capitán. Y en alguna de estas no han estado lejos de llegar a las manos. Más de uno ha tenido que sacarla manguera. Aunque a estas alturas, solo una cosa contendrá el incendio mientras no cambien las cosas en la cúpula: que la pelota entre.