¡Escándalo Messi! “Al Barça no viene”. Y es el as en la manga de Florentino Pérez para el Real Madrid

En el equipo culé cierran las puertas a un crack que persiguen en la capital

La derrota del FC Barcelona este sábado en el Ciutat de València ante Levante (3-1) está generando mucha cola. Y la que traerá. 

El equipo culé anda empatado a puntos con el Real Madrid en lo alto de la tabla, al que supera gracias a la diferencia de goles. Y con un partido menos que el tercer clasificado. La cosa debería pintar bien.

Las dudas crecen

Pero el juego mediocre que está dando el equipo es profundamente preocupante. Sobre todo fuera de casa, donde ya suman dos derrotas en lo que va de campeonato liguero. Goleadas contra el Sevilla (4-0), el Betis (5-2), el Valencia (5-2) o el Valladolid (5-1) son importantes bombonas de oxígeno. Pero cuando el equipo sale del Camp Nou, la cosa se pone fea.

Leo Messi | EFE

Los blaugrana ya perdieron contra el Granada (2-0) y este sábado repitieron ante el Levante. Y el asunto empieza a ser de estado en la capital catalana.

Estos resultados recuerdan a muchos a las debacles de Roma y Liverpool, y las sospechas de que esos escenarios se repetirán en algún momento de este año no dejan de crecer. De hecho, tanto en Granada como en Valencia se ha visto en el equipo una actitud parecida a la de las eliminaciones de la Champions League de los últimos dos años. Y son unos cuantos los jugadores señalados.

Los jugadores, en el punto de mira

Semedo, capaz de protagonizar actuaciones espléndidas y lamentables en cuestión de días. Piqué, cada día más pendiente de sus negocios y compromisos publicitarios que de lo que ocurre en el club. Jordi Alba, al que no se le ha visto a un nivel aceptable desde que renovó con el club en el tramo final de la temporada pasada. Busquets, al que empiezan a pesarle los años. Arthur, habitual en los locales de moda de la ciudad condal. Dembélé, ayer fuera de la convocatoria por alguna salida de tono fuera del club. Luis Suárez, incapaz de aceptar que no puede jugarlo todo. Y Messi, cada vez más abonado a las faltas y a los penaltis cada vez que sale de casa.

Futbolistas a los que se les ve perezosos, que se agarran a la ley del mínimo esfuerzo que genera accidentes como el del Levante, y que con adelantarse en el marcador se piensan que está todo hecho. Además, cuando alguien como Ter Stegen sale a decir la verdad, los pesos pesados no tardan en taparle la boca. Y es que desde que el meta estalló no se ha vuelto a escuchar al meta.

Mala gestión en la planta noble

Pero los jugadores no son los únicos cuestionados. El palco también se lleva algunas miradas. La gestión de fichajes ha dejado mucho que desear. Junior Firpo, que este sábado no se sentó ni en el banquillo pese a que Valverde pensaba darle descanso a Alba. O Antoine Griezmann, que sigue sin encontrar su sitio en el equipo. No encaja. Y los cracks tampoco están por la labor de que lo haga.

 

 

Además, jugadores como Suárez o Busquets no tienen relevo natural y de garantías en la plantilla, lo que se convertirá en un problema cuando lleguen los partidos más importantes del curso.

El único que se salva de la quema es Frenkie de Jong. Pero el holandés no puede con todo. Y a este paso, si no tiene un equipo de garantías alrededor, no dudará en salir en globo en cuanto se le presente la oportunidad.

Valverde, el que más palos se lleva

Pero ni los jugadores por su falta de actitud ni la directiva por su mala gestión en el mercado de fichajes, están recibiendo tanto como Ernesto Valverde. El técnico volvió a demostrar que es un entrenador que no da para más. Es incapaz de parar las hemorragias cuando el equipo se desangra, como en el Ciutat de València, en Andfield o el Olímpico de Roma. Y tampoco es capaz de cerrar los partidos que se ponen de cara.

El Txingurri es un técnico sin soluciones, al que este Barça le va grande, y que tampoco fue capaz de proponer un proyecto sólido a los responsables.

Un Valverde al que, sin embargo, es al que quieren los jugadores. Los cracks del equipo bien muy bien con el extremeño y, en caso de cambiar, no aceptarán un técnico que imponga mano dura. Como mucho abrirían las puertas a un Ronald Koeman o similar. Un entrenador que no haya ganado nada que no pueda imponerse a los pesos pesados.

Puertas cerradas para Jürgen Klopp

De hecho, no sería la primera vez que cierran la puerta a una opción más disciplinaria. Cuando el Barça contra el Liverpool el pasado verano se deslizó la opción de ir a por Jürgen Klopp. El técnico alemán estaba a punto de tocar techo con los red al alcanzar la final de la Champions League y si la ganaba, como así ocurrió, hubieran intentado que dejara el conjunto británico y embarcarse en un nuevo proyecto.

 Jurgen Klopp | EFE

Pero desde el vestuario se dejó claro que “al Barça no viene”. El núcleo duro del vestuario no dio ni la opción de tanteo. El resultado: una tercera temporada con Valverde que, si no cambia el rumbo a corto plazo, va camino de terminar como las anteriores. O peor, porque jugando así pocos dan un euro por que ganen la Liga.

El Barça deja en bandeja a Klopp para el Real Madrid

Un Klopp al que Florentino Pérez tiene en su agenda como uno de los sustitutos de Zinedine Zidane. Y es que al galo las cosas tampoco le van como para tirar cohetes.

 El banquillo en Chamartín también está en el punto de mira. Y si el germano coge las riendas del Madrid antes o después, en el Barça ya hay más de uno tragando saliva.