¡Florentino Pérez se lo quita al Barça de Messi! 130 millones y al Real Madrid

Florentino Pérez sabe que están en un momento importante ya que hay que hacer el relevo generacional de las grandes figuras del Real Madrid que en estos últimos años han sido Cristiano Ronaldo (quien aun no tiene un heredero como tal), Karim Benzema, Marcelo Vieira, Luka Modric, Toni Kroos y Sergio Ramos.

Esos pilares tienen jugadores muy jóvenes que les remplacen pero faltan unos futbolistas que estén en el mejor momento de su carrera, como Eden Hazard, para que ese cambio no sea tan duro ni tan largo.

Y es por ello que el Real Madrid apunta a los Mohamed Salah, Paul Pogba, Harry Kane y otros futbolistas que pueden cumplir con esas premisas de rendimiento inmediato desde el primer día.

Un fichaje para dominarlos a todos

El presidente del Real Madrid tiene un objetivo entre ceja y ceja para volver a dominar el fútbol europeo. Ese jugador no es un delantero ni un centrocampista, sino un jugador que lo domine desde el centro de la defensa.

Florentino Pérez quiere construir su nuevo proyecto de atrás hacia adelante viendo la endeblez madridista en los últimos tiempos y es por ello que podría apostar el año que viene todo a una carta: Virgil Van Dijk.

Un precio caro, pero fichable

130 millones de euros sería lo que costaría sacar al coloso de la defensa del Liverpool de Jurgen Klopp, el futbolista que pugna por el trono del fútbol mundial con Cristiano Ronaldo y Leo Messi en los premios de este año.

Y es que Van Dijk fue el central más caro del mundo hasta este verano y podría volver a serlo y darle al Liverpool 50 millones de euros de beneficio. Un gran negocio tras haber ganado ya la Champions League con ellos.

El Barça lo quiere

El conjunto azulgrana lo tiene como gran tapado para el año próximo, aunque parece que se le va a avanzar el Real Madrid que está dispuesto a poner 20 millones de euros más que los catalanes.

Leo Messi quedó entusiasmado con el central holandés y solicitó su fichaje tras la eliminatoria que tuvieron el año pasado en la Champions League. En Barcelona lo ven como el heredero ideal de Piqué tras el fracaso con Matthijs De Ligt.