Florentino Pérez habla por tercera vez con el relevo galáctico de Zidane

Florentino Pérez es un hombre que suele aprender de sus errores. En este sentido, el presidente parece que tiene muy claro que, viendo lo que pasó hace dos temporadas cuando se cargó a Julen Lopetegui a principios de curso, no va a echar a Zidane si la situación no es límite.

El Madrid debería quedarse fuera de los octavos de la Champions o encadenar muchos resultados negativos para que el máximo responsable del club, que, cuentan, sigue confiando en que ZZ revierta el drama, para que Florentino Pérez tomara la decisión.

Eso sí, no porque sea paciente ello implica que no tenga varias cartas guardadas en su manga. La primera es la de Raúl González Blanco, un técnico que, en el caso de echara Zidane, actuaría como bisagra haciéndose cargo del primer equipo hasta que llegara el verano.

Florentino Pérez ve a Löw como el mejor candidato

Y es que es en verano cuando, si el Madrid ha acabado el año sin títulos, Florentino Pérez activará definitivamente la carta Joachim Löw. Un técnico con el que ya ha estado en contacto en varias ocasiones anteriormente, y que de hecho ha estado muy cerca en dos ocasiones de tomar las riendas de la plantilla blanca.

Eso sí, ahora Löw está más cerca que nunca. Entre otras cosas porque parece que su paso por la selección alemana, que tiene estas dos semanas importantes encuentros decisivos para la Nations League, está llegando a su fin.

Cuentan desde Alemania que la confianza de la Federación Alemana en Löw ha menguado y que es muy probable que, sea cual sea el resultado en la próximo Eurocopa, Joachim deje el cargo tras ella.

Florentino Pérez lo sabe, y ya ha hablado con el entorno del germano para dejarle claro que es una de las opciones que baraja. No es la única, pero sí la que más le convence. Entre otras cosas porque el presidente sabe muy bien que el Real necesita una cara nueva para un proyecto nuevo.

Löw y el nuevo proyecto blanco

Un proyecto en el que Pérez tiene en mente hacer saltar a varias vacas sagradas del barco. Nombres como los de Varane, Marcelo, Isco, Asensio, Benzema o Modric están en la lista de transferibles de un presidente que considera que el próximo verano sí que debe de ser un verano de fuertes cambios.

Nombres como los de Mbappé, Haaland, Camavinga o Pogba están encima de la mesa, y el máximo responsable del club quiere que llegue a un Madrid con un nuevo técnico al mando. Un técnico que no tenga problema alguno a la hora de llevar a cabo una reconstrucción que pase desde la confección de la plantilla (uno de los puntos débiles del Madrid de los últimos años) como, sobre todo, por una idea táctica, el principal fallo de Zidane.

Y es que, por mucho que Zizou tenga mucho carisma en el vestuario, no son pocos los que apuntan desde hace tiempo que el galo no esta sabiendo sacar el mejor rendimiento a ciertos jugadores y que su equipo no juega a nada. Frágil detrás y sin gol delante, este Real Madrid necesita un giro de 180 grados para volver a ser este equipo temido en España y en Europa.

Pero eso pasa por un técnico galáctico, con las ideas claras, con carácter, que imprima tensión en los entrenamientos y en los partidos, con experiencia y, sobre todo, con una nueva energía positiva, algo que hace tiempo que se ha perdido en el Real, donde incluso desde dentro muchos jugadores, como bien sabe Florentino Pérez, apuntan hacia Zidane como el principal responsable.