Un posible destino menos para Dembélé

La crisis económica que ha azotado el panorama del fútbol, sumada a la desorbitada inflación en la que se encontraba sumido el mercado, ha cambiado las reglas del juego. Actualmente, nos encontramos en un panorama muy distinto al de hace unos años. Un panorama en el que, al parecer, los traspasos desorbitados tienen los días contados.

La solución que buscan clubes y jugadores para cambiar de equipo no es otra que la que se practica desde hace años en la NBA: agotar los contratos para cambiar de equipo a coste cero. Hay ejemplos muy recientes de esto, como es la marcha de Messi al PSG sin dejar un euro en las arcas del Barça, o el caso Mbappé, el futbolista con mayor valor de mercado según Transfermarket, que actualmente es libre para negociar su incorporación a cualquier club a coste cero.

Prácticamente ningún club se ha librado de los efectos de este cambio de registro. Pero si uno se ha visto especialmente afectado, es el FC Barcelona, más afectado aún si cabe por la profunda crisis económica y deportiva en la que se encuentra sumido en la actualidad el conjunto catalán.

Apenas seis meses después de la ya mencionada marcha del 10 rumbo a París, en Can Barça se han encontrado con otro incendio: Ousmane Dembélé. Ante la delicada situación que atraviesa el club, el extremo francés estaba llamado a ser la referencia ofensiva del club azulgrana. Un futbolista que, a pesar de un rendimiento irregular debido a sus reiteradas lesiones, ha demostrado en algunas ocasiones su capacidad de liderar el juego ofensivo.

Joan Laporta ha apostado todo por el galo, tanto en privado como en público, llegando a declarar en rueda de prensa que “Dembélé es mejor que Mbappé”. También el técnico culé, Xavi Hernández, ha hecho público su deseo de que el ex del Borussia Dortmund siga vistiendo la azulgrana.

Giro radical en las negociaciones

Sin embargo, hace escasas dos semanas, cuando todo parecía estar encaminado hacia una extensión del contrato del futbolista francés, cayó la bomba: se detenían las negociaciones y Ousmane tenía un pie y medio fuera del club. No es una decisión irrevocable, pero a día de hoy, parece que el futuro del extremo está fuera de Cataluña.

La gravedad de la situación se evidencia al recordar que su contrato finaliza el 30 de junio de este mismo año, por lo que, desde el 1 de enero, Dembélé es libre para negociar su incorporación a cualquier club.

Es aquí cuando entró en escena un viejo conocido del Barça: el PSG. El club que arrebató al conjuntó culé, futbolistas de la talla de Messi o Neymar. Desde Francia aseguraban que Ousmane era el elegido para recalar en las filas del conjunto galo si finalmente no conseguían convencer a Mbappé para renovar.

El PSG, fuera de la escena

Sin embargo, L’Equipe, el primer medio que habló del hipotético interés del jeque en incorporar a Dembélé, asegura ahora que el club francés no pujará por hacerse con sus servicios.

A pesar de ello, su agente, Moussa Sissoko, sigue haciendo leña del árbol caído contra su actual club, el Barcelona, en unas declaraciones en las que se mostraba contrariado por la participación de su representado en el encuentro de Copa del Rey sin haber entrenado tras haber pasado la COVID-19.

El futuro del extremo galo es toda una incógnita, pero a día de hoy parece estar lejos de Barcelona… y de París.