Traición a Messi: cambia el Barça por Florentino Pérez (y no hace ni 24 horas)

En el FC Barcelona lo daban por hecho. Hace semanas se las veían muy felices en la ciudad condal con Mathijjs de Ligt. Y las informaciones que llegaban desde Holanda así lo apuntaban. Pero la operación se está enquistando peligrosamente.

Los plantes con el joven central neerlandés estaban claros. Los pasos a seguir eran los mismos que con Frenkie de Jong. Es decir, el Ajax de Ámsterdam le había puesto precio al crack y todo quedaba a merced de las negociaciones del jugador con el club catalán.

De Ligt, por su parte, tenía claro que quería recalar en el Barça. Seguir compartiendo vestuario con De Jong atraía mucho al central .

Mientras tanto, el Ajax también tenía claro que si había un club al que le querían vender a su perla era al conjunto culé antes que a cualquier otro equipo. Todo parecía de cara.

De Ligt se aleja del Barça

Sin embargo, en los últimos días se ha producido un giro que cambia completamente el escenario. Y el nuevo puede tener un muy mal final para el conjunto azulgrana. El fichaje del zaguero se está poniendo muy complicado.

De Ligt ya no ve tan claro el proyecto deportivo de Ernesto Valverde. El que hayan pasado 37 días desde la debacle de Liverpool y que los culés no hayan movido ficha no genera ningún tipo de confianza al crack. No ve que en el Barça se esté construyendo un equipo ganador.

De Ligt deshoja la margarita

Él mismo reconoció el pasado domingo tras la final de la UEFA Nations League entre Portugal y Holanda, en el que además marcó el gol orange, que no tenía del todo claro si el Barça debía ser su destino.

“Por supuesto que sería algo bonito jugar con De Jong en el Barça, pero debo también mirar qué es lo mejor para mí. Todavía no sé qué dice mi corazón. En mis vacaciones podré pensar en ello y decidir qué voy a hacer con mi futuro”, comentó De Ligt. “Lo más importante es saber que en el equipo donde vaya pueda tener protagonismo y jugar muchos partidos”, añadió el central.

Y siguió: “No sé cuándo lo voy a tener resuelto, pero me voy a tomar mi tiempo. El dinero no es el problema”.

PSG y Juventus aprietan por De Ligt

Tanto es así que su representante Mino Raiola lleva días abriendo otras vías. Y no son pocos los que le andan tras los servicios de De Ligt.

Por un lado, se conoce que el agente viaja este miércoles a París para escuchar la propuesta del Paris Saint Germain. Por otro, se sabe que la Juventus de Turín también está al acecho. Los italianos le quieren como relevo de una defensa que con Bonucci (32) y Chiellini (34) necesita un cambio generacional urgente.

El Real Madrid se suma a la puja por De Ligt

Y no solo eso. Raiola también ha mantenido conversaciones con el Real Madrid. De Ligt es también uno de los nombres que ha propuesto a Florentino Pérez para reforzar la zaga y considera que el Real, en clave de futuro, no debe dejar escapar un jugador de su calidad.

Florentino, por su parte, no descarta apostar por el holandés, e incluso se plantea proponer un 2X1 a Raiola con Paul Pogba, al que también representa, garantizándole una buena prima su acerca a los dos cracks al Santiago Bernabéu.

De hecho, si alguien conoce bien a Mino, ese es Florentino, y sabe perfectamente cómo tratar al agente de De Ligt y qué hilos mover exactamente para convencerlo: los económicos.

Además, Pérez habrá matado dos pájaros de un tiro. Se habrá hecho con una de las mejores promesas de Europa y habrá hundido un poco más a Barça y a Leo Messi.

El Barça estalla con De Ligt

Un club catalán que anda muy mosqueado con las declaraciones y los movimientos del jugador.

Representantes del conjunto blaugrana llevan tiempo acercándose al futbolista, dándole cariño y trabajándose su fichaje, mientras que Mathijjs se ha dejado querer desde el primero momento. De ahí que en la capital catalana lleven un enfado de tres pares de narices, pues sienten este giro de los acontecimientos como una traición.

Así las cosas, Josep Maria Bartomeu, Eric Abidal y compañía no descartan su contratación, pero no moverán un dedo más. Consideran que ya han hecho suficiente y que dar un paso más sería una tomadura de pelo. No se olvidan de la posible operación, pero ya han empezado a interesarse en otros objetivos.