Messi suelta la bomba más bestia (y si eres del Barça no te va a gustar). Y va de Florentino Pérez, Solari, Sergio Ramos (y el Real Madrid)

La estrella argentina se pronuncia sobre un asunto que preocupa al vestuario

El sorteo de la Copa ha dejado dos partidos vibrantes para los próximos días y semanas. El Barça y el Real Madrid se enfrentarán hasta en tres ocasiones en menos de un mes y el aficionado se está frotando las manos con un nuevo atracón de Clásico.

Sin embargo, los entrenadores tendrán que dar vueltas a la cabeza para elegir a los mejores para cada partido, teniendo en cuenta que llegan los partidos más decisivos en todas las competiciones.

El vestuario no quiere rotaciones en Copa

El Barça tiene más encarrilada la Liga, dónde saca una diferencia considerable a los blancos y, dónde sólo el Atlético, que está a cinco puntos, podría darle un susto de una última hora. Valverde sigue dando prioridad al campeonato liguero, aunque puede tambien rotar en alguna posición ante el Valencia, y a la Champions, por mucho Barça-Real Madrid que se haya presentado en unas semifinales de Copa del Rey

Y esto no gusta a gran parte del vestuario. Aunque la Copa sea un título de menos importancia en la Ciudad Condal por los pocos beneficios económicos que suscita y el número de veces que la han ganado en los últimos años, el grueso de la plantilla cree que ante el eterno rival hay que ir con todo para hundirle definitivamente esta temporada, cuentan desde dentro del club.

No son partidarios de la idea del entrenador culé, que quiere hacer rotaciones en algunas parcelas del campo. No serán tan agresivas como en anteriores eliminatorias, ya que Messi sí que jugará ambos partidos. Sobre todo, la ida, que sería la primera vez que lo hace esta temporada, tras descansar en las anteriores tres eliminatorias en el primer partido.

Leo Messi y Ernesto Valverde | EFE

Valencia y Athletic son dos rivales complicados, que están al alza. Y no quiere descuidar la Liga por la Copa, aprovechando que la semana que viene el Real Madrid visitará el Metropolitano y uno de los dos o ambos, que son los principales perseguidores del Barça en el campeonato doméstico, se dejarán puntos.

Los cambios en la defensa

Por eso, tiene pensado dejar en el banquillo a alguna pieza clave. En defensa, Lenglet podría dejar su puesto a Murillo. El francés está disfrutando de la titularidad, junto a Piqué, desde que se lesionara Umtiti. Y ahora mismo, es el único central de garantías para acompañar al catalán.

En el lateral derecho, Sergi Roberto podría también entrar en las rotaciones. Su puesto lo ocuparía un Semedo, que está mostrando una evolución favorable y, poco a poco, se está ganando minutos. Aunque, todavía sigue siendo el suplente del lateral catalán.

Las permutas de la parte ofensiva

La revolución que teme el vestuario llega del centro del campo para adelante. Rakitic sería uno de los damnificados para perderse un partido tan especial, y es que es uno de los que más minutos llevan acumulados. Su puesto sería para Arturo Vidal, que ya sabe lo que es marcarle a los blancos esta temporada.

Otra opción que valora el mister blaugrana es dar entrada a Malcom o Kevin-Prince Boateng. Sería la gran sorpresa de la alineación, pero el brasileño podría entrar por Coutinho en el extremo, ya que el ex del Liverpool parece que está recuperando su mejor versión y podría ser titular en los próximos partidos de Liga hasta que se recupere Dembélé.

Malcom Levante

La alternativa de Boateng es más remota. Llegó para ser el sustituto de Luis Suárez y quitar al uruguayo ante uno de sus rivales preferidos sería un suicidio que acabaría en ‘guerra’ entre el vestuario y el entrenador. Aún así, el reciente fichaje blaugrana podría tener más minutos de los que se pudiera pensar.

Cillessen, baja segura

Eso sí, en la portería tendrá que utilizar al portero titular de cada domingo. Cillessen, habitual de la Copa, cayó lesionado y será Ter-Stegen el que esté bajo palos.

Ter Stegen y Cillessen | EFE

Todo dependerá del resultado, pero Messi y compañía ya han avisado a Valverde que se tome enserio estas semifinales, que quieren que jueguen los mejores y puede tener consecuencias en la moral de ambos equipos. Y ahora, la pelota está en el tejado del técnico culé.