Dembélé acusa a un crack del Barca en privado (y mete a un mimado de Messi en el lío)

El crack francés ya no se calla nada

Hay lío en el Barça. Y delos feos. Ousmane Dembélé está más que harto de que varios cracks de la plantilla azulgrana no le hagan ni caso. El galo, que llegó el pasado verano en una operación millonaria y con la presión de tener que reemplazar el hueco dejado por Neymar, está aislado.

Desde el primer día ya se vio que era un tipo de jugador de perfil bajo, tímido y sin muchas ganas de ser el protagonista. Sin embargo, eso se ha traducido con los meses en que Dembélé, a día de hoy, apenas tiene relación con los pesos pesados del vestuario.

Sí que la tiene con sus compatriotas en el Barça y compañeros en la absoluta francesa, Samuel Umtiti y Lucas Digne, y también con el brasileño Paulinho y el recién llegado Yerri Mina, pero poco más.

Acusa a un amigo de Messi

Ha sido precisamente con este pequeño grupo de amigo que se ha montado en el vestuario con quién se está sincerando el galo. No entiende porqué Luis Suárez y su gran amigo  Leo Messi, y también los pesos pesados, Andrés Iniesta, Gerard Piqué o Sergio Busquets no lo han incluido en su grupo.  

La respuesta es sencilla: no entienden su fichaje y no entienden su fútbol. El ex del Borussia Dortmund es un jugador que necesita metros y campo para desplegar su mejor juego. En espacios reducidos, sufre, y mucho.

Y ese es el juego del Barça. Ernesto Valverde ha instaurado un nuevo sistema con tan solo dos delanteros (siempre son Messi y Suárez) y no hay hueco para un Dembélé que se ve perdido como interior.

Nada que ver con el otro crack

Pero lo que más disgusta y enfada al galo es la diferente relación que tienen los dos astros con el otro recién llegado, Philippe Coutinho. Suárez y Messi acogieron desde el primer día al brasileño, entre otras cosas porque el uruguayo ya había coincidido con él en el Liverpool.

Los dos han cogido a Coutinho como su hermano pequeño y y hay quien habla de un nuevo tridente: la MSC. Pero no solo a Leo y a Luis, también los otros cracks de la plantilla han recibido con los brazos abiertos a un Philippe que ha entrado con buen pie.

Todo lo contrario que Ousmane, que ya está empezando a perder la paciencia y a no callarse ciertas cosas. Hay lío.