Florentino Pérez calla (por vergüenza ajena): el último ridículo de Josep Maria Bartomeu (y el Barça)

Llegó el momento de sacar pecho Josep Maria Bartomeu está compareciendo estos días en diferentes medios para repasar la que ha sido una de las temporadas más exitosas del FC Barcelona.

El conjunto culé ha sumado el octavo doblete de su historia, mientras que nunca el equipo catalán había terminado una campaña con 17 puntos de ventaja respecto al Real Madrid. Unos éxitos que sabrán mucho mejor si el Real palma en la final de la Champions League que este sábado disputa en Kiev contra el Liverpool.

Josep Maria Bartomeu presume de Barça

Por eso el presidente culé se apresura estos días para cumplir con sus compromisos. Por si el Madrid gana la Decimotercera y tercera consecutiva y deja el doblete blaugrana en nada. Y es que por mucho que diga Bartomeu que la “temporada seguirá siendo excelente haga lo que haga el Madrid el sábado”, las sensaciones reales en la mayoría del barcelonismo van por otro camino. Dolerá y mucho si el Real gana en Kiev.

Pero no es la única incongruencia que ha soltado el presidente ante los micrófonos estos días. Una de ellas la dijo esta semana en una entrevista concedida a Catalunya Radio.

Bartomeu habla más de la cuenta

“Hay gente que entra en el mundo del fútbol con ganas de hacer grandes equipos a golpe de talonario y nosotros eso no lo hacemos», comentó acerca de la política de fichajes del equipo catalán.

Una afirmación de la que todavía se están riendo en el Santiago Bernabéu. Sobre todo si la afirmación se refiere al último año, en el que el Real ha apostado más por las jóvenes promesas, tanto de la casa como de fuera, como Marco Asensio, Lucas Vázquez o Theo Hernández, entre otros.  

Todo ello mientras el Barça invertía 145 millones en Osumane Dembélé, un jugador que en un año no ha demostrado absolutamente nada, y otros 160 en Phillippe Coutinho, que tampoco ha aportado demasiado al conjunto de Ernesto Valverde.

Por no hablar de los André Gomes, Paco Alcácer, Arda Turan y un largo etcétera que deja ridiculiza totalmente las palabras del presidente del Barça. Unas declaraciones que dejaron a Florentino y compañía sin palabras. Pero las carcajadas todavía se escuchan desde la Castellana.