El Chiringuito caza el gesto de Gareth Bale durante el partido que enfurece al madridismo

Las risas del galés en el banquillo durante el choque de Copa del Rey han supuesto las críticas al galés por parte de un sector de la afición

Gareth Bale
Gareth Bale

Que Gareth Bale encara sus últimos meses como jugador del Real Madrid, es un hecho. El galés, consciente de que su contrato, que vence el próximo 30 de junio, no será renovado por el conjunto blanco, apura sus opciones de cara a posibles destinos para la temporada que viene.

El Mundial, único objetivo a largo plazo del galés

Actualmente, su mente parece puesta en el Mundial de Qatar 2022, para el cual su selección, Gales, tendrá que disputar en el próximo mes de marzo un partido de repesca frente a Austria si quiere formar parte de la gran cita.

En caso de clasificarse, el entorno del extremo galés ha asegurado que buscaría un destino en Inglaterra, ya fuese en la Premier League o en la segunda categoría del fútbol británico, con el único objetivo de mantener su estado de forma de cara a ayudar a su selección en la cita internacional.

Pero en caso de que su selección fuese derrotada por Austria, algunos han teorizado sobre una posible retirada de los terrenos de juego, a pesar de tener tan solo 32 años. Pese a su corta edad, ya son varios los años que Bale lleva sin disfrutar del fútbol en plenitud.

De hecho, la última temporada en la que tuvo un rol importante en un club fue 2018, en la cual terminó siendo el mejor jugador de la final de la Champions League, en la que el Real Madrid se impuso al Liverpool por tres goles a uno, y que fue sellada con una espectacular chilena del galés.

Desde aquel momento, su papel tanto en el conjunto blanco como en el Tottenham, donde jugó cedido la temporada pasada, ha sido totalmente residual. De hecho, a lo largo de estas temporadas, el de Cardiff ha sido más protagonista por lo acontecido fuera del terreno de juego que dentro de él.

Diversos encontronazos con la prensa y con un sector del madridismo

Y son varias las veces que tanto el futbolista como su agente, Jonathan Barnett, han desafiado al conjunto blanco con declaraciones salidas de tono o con acciones fuera de lugar.

Una de las más sonadas tuvo lugar tras un partido de la selección galesa, en el cual sellaron su presencia en la Eurocopa 2020. Durante la celebración, los compañeros de Bale sacaron una pancarta que rezaba “Gales, golf, Madrid, en ese orden”, haciendo referencia a las críticas que la prensa española vertía en ese momento sobre el galés, a quien se acusaba de estar más interesado en el golf que en el fútbol.

Gareth Bale.

Tal fue la ruptura entre jugador y club, que quien por entonces fuese su técnico, Zinedine Zidane, llegó a declarar en rueda de prensa que quería al galés fuera del equipo, y “cuanto antes, mejor”.

Una situación que tampoco ha cambiado con la llegada de Carlo Ancelotti, quien fuese su principal benefactor en su primera etapa a cargo del banquillo blanco. Bale, lastrado por las lesiones, lleva sin vestirse de corto con la elástica merengue desde el pasado mes de agosto. Anotó un gol en Liga frente al Levante y, tras ello, desapareció del mapa.

Su actitud en el banquillo, el motivo que ha enfurecido a la afición

En el pasado mes de enero regresó a las convocatorias, pero desde entonces no ha disputado ni un solo minuto. Es por ello que sigue siendo más protagonista por lo que hace en el banquillo que sobre el césped.

En la derrota frente al Athletic Club protagonizó un nuevo episodio que enfureció al madridismo. Con 0-0 en el marcador, en un momento en el que la tensión reinaba en el ambiente, las cámaras de El Chiringuito cazaron las risas del galés después de que Eden Hazard volviese al banquillo tras estar toda la segunda mitad calentando.

Unas risas que han enfurecido a un sector del madridismo, y que han vuelto a poner a Gareth Bale en el ojo del huracán, ya que se le acusa de no tener ningún compromiso con el equipo.

Otra polémica más, y quién sabe si será la última desde aquí hasta que finalice su contrato el próximo 30 de junio, en vista de que, según parece, su papel en el equipo seguirá siendo irrelevante.