El pasotismo de Bale: le interesan más los 18 hoyos que el Real Madrid

Gareth Bale volvía a la convocatoria del Real Madrid en el partido de Copa frente al Elche del pasado jueves. Es el primer partido en casa en el que el galés vuelve a estar convocado con la camiseta blanca después de un año y medio.

Ancelotti ya lo anunció, Bale estaría en la convocatoria ante el Elche. Pero estar convocado no significa jugar sí o sí. Eso mismo le ha pasado al delantero, que ha tenido que disfrutar del partido desde el banquillo. 

Su trayectoria ha ido en decadencia como consecuencia de las continuas lesiones. Entre bajas y las veces que no ha jugado el galés ha estado más de un año de ‘vacaciones’, que nada más lejos que para mejorar le han servido para apagarse más todavía. 

Bale parece interesarse más por el golf que por el futuro de su propio equipo. Algo que nada está gustando a la afición madridista, que pide a gritos su salida inminente. Revivir ante el Elche era una oportunidad de oro para el jugador, pero su inexistente interés por el equipo y por mejorar no ayudan a que Ancelotti decida repartirle minutos y le acercan cada vez más a la casilla de salida.

Su actitud además nada ayuda a mejorar la situación. El galés se mostró arrogante, altivo y pasota durante su estancia en el banquillo. El jugador parecía estar a lo suyo, pasando del equipo. Volvió del descanso con el partido ya empezado y ni siquiera celebró la victoria del Real Madrid, lo que deja claro que las ganas del delantero por seguir con el Real Madrid son nulas o inexistentes.

Lo mismo ocurre con la decisión sobre su futuro, tal es su pasotismos que al parecer sigue sin dar ningún paso hacia un lado u otro, lo que pone la mirada en una posible retirada, ya que nada se sabe cuál podría ser su destino y el tiempo corre.

Gareth Bale, ni suplente ni titular

Lo de Bale es un secreto a voces. A pocos días de que se cierre el mercado de fichajes sigue sin saberse nada sobre su futuro. Lo que está claro es que no será en el Real Madrid.

Carlo Ancelotti lo tiene cada vez más claro. A pesar de las convocatorias Bale sigue sin minutos de juegos y es que el técnico francés no cuenta con el galés como opción para los cambios, lo que reduce su convocatoria a una simple estrategia por mantener ‘despierto’ al jugador. Aunque su plan no está causando muchos resultados.

Bale ya no destaca, ni de suplente ni tampoco como titular, solo ocupa un hueco más en el banquillo. Su figura está desapareciendo del madridismo, quedando reducido a un simple odio por parte de los aficionados, que sienten que le están tomando el pelo con un jugador inexistente, que no juega, pero que pone la mano por el dinero con una de las fichas de las más altas del equipo.

La salida del galés parece ser ya una realidad y sin ninguna duda tendrá que abandonar el Santiago Bernabéu por la puerta de atrás.