Ralf Schumacher tiene clara la clave para que Fernando Alonso sea campeón: «Lawrence Stroll lo sabe…»
El ex piloto de Fórmula 1 ha asegurado que el éxito de Aston Martin pasa por el adiós de Stroll a la escudería británica


El ex piloto de Fórmula 1, Ralf Schumacher, ha lanzado unas contundentes declaraciones que ponen el foco en el futuro de Aston Martin y, en particular, en la continuidad de Lance Stroll dentro de la escudería británica, de la mano de unas declaraciones en las que ha puesto en duda la continuidad del compañero de Fernando Alonso en la escudería británica.
Según el alemán, si la marca de Silverstone quiere aspirar seriamente al campeonato con las nuevas regulaciones que entrarán en vigor en 2026, deberá tomar una decisión drástica: prescindir del hijo de Lawrence Stroll, principal inversor del equipo. Esto hecho es, precisamente, el que hace que sea una opción muy compleja, ya que Aston Martin no prescindiría del hijo de uno de sus mayores activos financieros.
Ralf Schumacher disipa la ilusión de Aston Martin con una gran advertencia
La llegada del ingeniero Adrian Newey, considerado uno de los grandes genios del diseño en la Fórmula 1, ha desatado la ilusión en Aston Martin. El objetivo de la escudería es claro: dar un salto competitivo en 2026, cuando entren en vigor las nuevas normativas técnicas. Incluso Fernando Alonso se permitió soñar en voz alta durante el Gran Premio de Mónaco, afirmando que le encantaría ganar en Australia, la primera cita de ese año.
Sin embargo, para Schumacher, el entusiasmo no basta. Según su análisis, el equipo necesita también una alineación de pilotos equilibrada y con garantías para poder luchar contra gigantes como Red Bull, Mercedes o Ferrari. Y ahí es donde surge el problema. Un problema que, para el hijo heptacampeón, tiene nombre y apellidos: Lance Stroll.
Y es que Schumacher no se anduvo con rodeos. En una entrevista concedida al diario alemán Bild, el ex corredor afirmó que “si Aston Martin quiere ser campeón del mundo, tendrá que despedir a Lance Stroll”. La contundencia de sus palabras refleja la creciente presión mediática sobre el canadiense, cuyo rendimiento lleva tiempo en entredicho.
Para acompañar sus declaraciones, el ex piloto alemán hizo referencia a un llamativo rato que lo resume todo: Fernando Alonso ha superado a su compañero en clasificación durante 27 fines de semana consecutivos, una racha que se mantiene desde el Gran Premio de Gran Bretaña de 2024. Para Schumacher, esta estadística, tal y como él aseguró, “lo dice todo” sobre la diferencia de nivel entre ambos pilotos.
Una posibilidad inverosímil por el papel de Lawrence Stroll
l verdadero nudo de la cuestión está en la relación familiar y empresarial que une a Lance con Lawrence Stroll, su padre y a la vez propietario del equipo. Según el alemán, el empresario canadiense tendrá que decidir si prioriza las emociones o el éxito deportivo: “El padre tiene que decidir: emociones o éxito”, recalcó de forma tajante Schumacher.
Una posibilidad que, tal y como han reconocido muchos analistas, coloca a Aston Martin en una encrucijada inédita: si Lawrence Stroll mantiene a su hijo en el asiento, corre el riesgo de hipotecar las opciones deportivas del equipo justo en el momento en que más cerca están de dar un salto de calidad. En cambio, si decide apartarlo, se enfrentaría a una decisión personal difícil, pero que podría allanar el camino hacia el campeonato.
Mientras tanto, Aston Martin sigue trabajando para entender las diferencias de rendimiento que ha mostrado su monoplaza durante la temporada actual. Tras un positivo Gran Premio de Hungría, donde se logró uno de los mejores resultados del año, Fernando Alonso insistió en que el parón veraniego debía aprovecharse para analizar a fondo el comportamiento del coche.
“Necesitamos esta semana en la fábrica para estudiar las diferencias entre Spa y Hungría”, explicó el asturiano, que sigue siendo la gran referencia deportiva del proyecto. El objetivo es identificar qué configuraciones y soluciones aerodinámicas marcan la diferencia, y aplicar esas lecciones en la evolución hacia 2026.
Para Ralf Schumacher, mantener a Lance en la estructura supone cargar con un lastre en el momento decisivo. “Creo que Lawrence Stroll lo sabe, pero le resulta difícil tomar la decisión”, opinó, subrayando que el futuro del equipo depende de que se priorice la competitividad por encima de lazos personales.
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