Ronald Araújo hace saltar las alarmas en Can Barça

Es comúnmente conocida por todos aquella expresión que dice que “montas un circo y te crecen los enanos”. Un dicho que se podría aplicar a la situación deportiva y económica que atraviesa el FC Barcelona.

Desde que estallase la pandemia, el conjunto azulgrana ha ido de despropósito en despropósito. Desde el infame burofax de Messi, el club catalán no ha pasado ni un mes sin sufrir un revés en lo deportivo, en lo económico o en lo institucional.

Un guion que ni en la mente más retorcida se podría haber llevado a cabo de una forma tan certera. Desde la salida de Messi al PSG, hasta la eliminación de la Champions League en la fase de grupos. Pasando incluso por la retirada forzada del Kun, uno de sus refuerzos estrella. Lo nunca visto hasta el momento.

Pero también es conocida por todos la famosa Ley de Murphy, que reza que todo aquello malo que pueda pasar, pasará. Y es que parece que al Barça aún no se le ha agotado la mala suerte, y los problemas siguen acumulándose.

La renovación de Dembélé, el precedente

Y es que en una plantilla como la que tiene actualmente el conjunto culé, todos los activos cuentan. Especialmente aquellos que tienen bastante peso en lo deportivo. Y el primer revés en la reestructuración del equipo está siendo la renovación de Dembélé. El francés, consciente de la complicada situación económica que atraviesa el club, exige un salario desorbitado, totalmente fuera de su precio de mercado.

Ante la evidente negativa de la directiva azulgrana, el galo parece dispuesto a hacer las maletas. Una situación que, de no encontrar solución, terminaría con una de las principales referencias ofensivas de los de Xavi, además del segundo jugador más caro de la historia del club, abandonando el equipo en el peor momento, y sin dejar ni un euro en las arcas.

Un año y medio de contrato por delante

Por si la renovación del francés no fuese un quebradero de cabeza lo suficientemente grande para el Barcelona, hay otro frente abierto en Can Barça: Ronald Araujo. El central uruguayo se ha convertido en la principal referencia defensiva del club culé desde que aterrizase en la Ciudad Condal allá por 2018.

Con un contrato firmado por 5 años, el vínculo que le une con el club catalán finaliza el próximo 30 de junio de 2023. Su salario, inferior a un millón de euros anuales, a día de hoy ya no concuerda con el rol que desempeña sobre el terreno de juego. Algo que ha llevado al charrúa a buscar un aumento de sueldo que vaya acorde a su rendimiento.

Varios clubes europeos, atentos

Pero la situación que atraviesa el conjunto catalán es la que es, y no parece el momento más adecuado para hacer renovaciones a la alta. Esta situación ha despertado el interés de los grandes clubes de Europa, incluido, según afirman algunos intermediarios, el Real Madrid, que desestimó su llegada antes de que se incorporase a la entidad culé.

Pero son clubes como el Chelsea y el Manchester United quienes no pierden la pista de ninguno de los movimientos del charrúa, convencidos de que se trata de un central con cualidades para marcar una etapa, y con un precio de mercado asumible debido a la situación económica que atraviesa el Barça y a que solo le queda un año y medio de contrato, algo que podría rebajar las pretensiones del conjunto culé.

Un problema con el que el Barça no contaba… y que se suma a la amplia lista de frentes abiertos que a Joan Laporta le costará resolver.