Demir, el principal damnificado en la ‘Operación Ferrán’

Para hacer efectiva la llegada de Ferrán Torres y posterior inscripción, el FC Barcelona ha activado una serie de engranajes que ha provocado un efecto dominó en el seno del conjunto azulgrana. El primer efecto colateral de la llegada del extremo valenciano fue la renovación de Umtiti hasta 2026.

Un movimiento arriesgado pero necesario por parte del club culé, ya que a pesar de que Xavi no cuente en lo absoluto con el central francés, su alta ficha bloqueaba la inscripción de cualquier fichaje. Con la extensión de su contrato y consecuente rebaja de sueldo, el conjunto culé logró hacer prácticamente el suficiente espacio en la masa salarial como para poder inscribir al flamante fichaje procedente del Manchester City.

Una cesión marcada por la cláusula de compra

Una solución en la que, a pesar de los matices, ambas partes salieron beneficiadas. Nada que ver con la situación de Yusuf Demir. El futbolista turco se unió al Barça este mismo verano en forma de cesión a cambio de medio millón de euros durante esta temporada, y una opción de compra obligatoria siempre y cuando el jugador disputase un mínimo de 10 partidos con la entidad azulgrana.

Una cantidad de encuentros irrisoria para un proyecto de futuro por el que parecía que el club culé apostaba fuerte. Con Ronald Koeman en el banquillo, la perla turca, a pesar de no ser uno de los indiscutibles del neerlandés, si contó con una cantidad considerable de minutos. Tal fue así, que fue uno de los incluidos en el once titular para disputar el trascendental partido de Champions League frente al Benfica, que terminó marcando el devenir del conjunto culé en la competición europea.

A pesar de la confianza del por entonces técnico culé, la directiva no las tenía todas consigo respecto a ejecutar la mencionada opción de compra teniendo en cuenta la delicada situación económica que atraviesa el club. La llegada de Xavi fue decisiva para el futbolista turco: con el entrenador de Terrassa y con 9 de los 10 partidos que estipulaba la cláusula ya disputados, el futbolista desapareció del mapa.

Sus últimos minutos como jugador del equipo azulgrana fueron el pasado 8 de diciembre frente al Bayern de Múnich, en la derrota culé por 3 goles a 0 que certificó su descenso a la Europa League. Partido en el que, además, disputó una cantidad de minutos anecdótica: entró al césped los últimos 4 minutos para sustituir a un lesionado Memphis.

Fuera de la escena de la noche a la mañana

Desde entonces, ni siquiera ha entrado en las convocatorias. Desde el club se alegaban problemas estomacales, permisos especiales, y ya en las últimas jornadas como el encuentro frente al Granada, sencillamente no se informó de su baja, quedó fuera de la convocatoria y no se supo nada más.

La llegada de Ferrán a Can Barça ha sido la estocada definitiva que ha dilapidado el hipotético futuro de Demir como futbolista culé. Y ha sido de una forma ciertamente desagradable: para inscribir al extremo recién llegado del City, el club culé ha retirado el dorsal del turco y le ha bajado al juvenil. Esto supone que ya no podrá volver a disputar un minuto con el primer equipo de la Ciudad Condal, aunque, a día de hoy, eso no es un quebradero de cabeza para el Barcelona.

Lo más probable es que el turco regrese al Rapid de Viena, club que lo cedió al Barça, en busca de otra salida a un club puntero europeo. Por la parte que implica al club blaugrana y a Ferrán, el objetivo se ha cumplido:  El valenciano ya ha podido ser inscrito, e incluso podrá disputar la semifinal de la Supercopa de España frente al Real Madrid.