Zidane tiene cuatro bombas que destruyen a Florentino Pérez en el Real Madrid
El entrenador blanco sale reforzado tras la victoria contra el Valencia en Mestalla
Reforzado. Así salió Zinedine Zidane de Mestalla después de ganar con el Real Madrid (1-4).
El resultado fue mucho más abultado de lo que sus jugadores mostraron sobre el campo. Sin embargo, en ocasiones un marcador amplio es suficiente para recobrar el aliento.
El crédito todavía no. La eliminación en Copa frente al Leganés pesa mucho. Traerá cola. Pero de momento no se tomarán decisiones.
Zidane se lo juega todo a una carta de 180 minutos: la eliminatoria contra el PSG. Hasta entonces, tiene tiempo para enderezar el equipo.
Sin embargo, el técnico galo no obvia la realidad. Aunque ahora se ha empeñado en defender la plantilla que tiene, en su momento se mostró contrario a varias decisiones.
Hasta cuatro de los futbolistas que le trajo Florentino Pérez este verano no eran peticiones de Zidane. Y más allá de eso, eran jugadores que el técnico no consideraba útiles.
El presidente quiso dar una plantilla a Zizou menos competitiva, para que los jóvenes se fuesen formando y los que tenían galones siguiesen arrasando. Nada más lejos de la realidad.
Cuatro futbolistas que no quería Zidane
Por ahora, Zidane prefiere callar. Mantiene la compostura y guarda respeto a Florentino Pérez. Pero tiene cuatro ases en la manga que saldrán a la luz cuando llegue el momento.
Esas cuatro bombas, o últimas balas en la recámara de Zidane, son los cuatro jugadores que le han impuesto a la fuerza. Ni los pidió, ni los quería.
Los cuatro señalados con Jesús Vallejo (llegó por Pepe), Borja Mayoral (llegó por Morata), Marcos Llorente y Dani Ceballos (llegó por James Rodríguez).
Futbolistas que pidió y no tuvo
En cambio, Zizou pidió entre este verano y el anterior (2016) a jugadores que nunca llegaron. Por ejemplo, quiso reforzar la defensa con Laporte, Marquinhos o Bonucci. Nada.
También pensó en Paul Pogba para el centro del campo en 2016, y tampoco se lo concedió Florentino. Ni a uno de sus favoritos, Eden Hazard.
El que más le gustaba, y por quién insistió este verano, era Kylian Mbappé. Finalmente no se consideró necesario. Como tampoco lo parece Antoine Griezmann, más cerca del Barça.
