“Estás muerto”, Florentino Pérez revienta al Real Madrid contra el Leganés (y echa a un crack en caliente)

El equipo de Zidane hace un ridículo espantoso en el Bernabéu y dice adiós a la Copa

Desastre en el Bernabéu. Ridículo espantoso. Vergüenza blanca.

El Real Madrid volvió a regalar un partido lamentable a su afición. Derrotados contra el Leganés (1-2). Fuera de la Copa del Rey.

Zinedine Zidane no sorprendió a nadie y presentó el planteamiento esperado: Benzema arriba, con Asensio y Lucas Vázquez en las bandas.

Isco asumió el papel de Modric, encargado de llevar la batuta del partido con Mateo Kovacic y Marcos Llorente de escuderos. Lo que debía ser un mero trámite pasó a la historia por lo deshonroso de la gesta.

Eraso adelantó al Leganés (’32) tras un fallo clamoroso de Achraf, aunque lo realmente meritorio fue el imparable lanzamiento del centrocampista.

Karim Benzema empató el partido al arrancar el segundo tiempo (’47). El galo volvía a poner a los blancos por delante en la eliminatoria, haciendo bueno el 0-1 de la ida en Butarque.

Sin Ronaldo ni Bale 

Pero el modesto equipo madrileño volvió a la carga. Y nuevamente de las botas de Eraso nació un centro medido que Gabriel Pires remató al fondo de las mallas (’55).

A partir de ahí, el Leganés se cerró y el Madrid lo intentó sin éxito. Carvajal, Modric y Mayoral sentaban a Llorente, Achraf y el propio Isco, muy lento. Pero no mejoraban las cosas.

El Bernabéu, que pitó a los suyos al descanso, se preguntaba por qué Zidane no contó ni con Cristiano Ronaldo –con una brecha en la ceja– ni con Gareth Bale. No estaban ni en el banquillo.

Primera parada del portero del Lega

La ocasión más clara del Madrid, después del gol, llegó en el minuto 81. Fue nuevamente Benzema, que forzó la primera parada de Nereo Champagne en el partido. Alucinante.

Zidane menospreció claramente al bueno de Asier Garitano, un técnico que ha demostrado demasiado durante los dos años que lleva guiando al Leganés en Primera.

Y Florentino Pérez contemplaba el espectáculo con estupor. No podía creerlo. Los recuerdos del Alcorconazo se le venían encima. Y terminó de tomar una decisión que se venía cociendo.

Zidane está condenado

Estás muerto”, se podía leer en las redes sociales sobre Zidane. Quién más quién menos tiene claro que el técnico galo atraviesa sus últimos meses en el banquillo del Real Madrid.

Tras el desastre de Liga y el ridículo copero, Zidane solo aspira a ganar la Champions. A menos que obre el milagro de Europa por tercer año consecutivo, está en la calle. 

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