¡Sergio Ramos se pelea con Zidane! Y es por él. “Si viene habrá tortas”. ¡Incendio en el Real Madrid!
El lío entre el capitán y el técnico que pone patas arriba el club blanco
Por mucho que en el Real Madrid la actividad en el terreno de juego está más que parada, en los despachos Zinedine Zidane y Florentino Pérez siguen trabajando de cara a confeccionar una plantilla potente para el próximo curso.
Una plantilla en la que, al margen de reforzar la delantera (uno de los puntos débiles del Madrid este curso), Zidane tiene muy claro que debe llegar un centrocampista de primer nivel.
De hecho, en los últimos días el técnico galo está presionando de nuevo, y quizás con más énfasis que nunca, a Florentino para que el club vaya de una vez por todas a por Pogba.
Sabe el míster que al delantero francés se le acaba contrato en verano de 2021, por lo que este próximo verano, teniendo en cuenta que Paul no renovará con el Manchester United, es el momento de ir a por él. Entre otras cosas también porque es muy probable que tanto Isco como Modric (en el caso del balcánico, es casi seguro) hagas las maletas.
Sergio Ramos se planta
Una idea, la de que llegue Pogba al vestuario del Madrid, que Sergio Ramos no quiere ni imaginarse. De hecho, ya el verano pasado, cuando el club se movió para ficharlo, el capitán alzó la voz advirtiendo de que el galo no es un tipo fácil y que podría traer problemas.
Una advertencia que ahora se ha convertido en un enfrentamiento con su míster. Ramos ya ha avisado a su entorno de que “Si viene habrá tortas” en referencia a un fichaje que está provocando ya un incendio. El carácter de Paul no es precisamente el de un tipo de perfil bajo. Todo lo contrario.
Ramos ya ha convivido con varios divos en Valdebebas y no quiere ni oír hablar de un jugador que, como bien saben todos en el Madrid, siempre ha creado problemas en todos y cada uno de los vestuarios por los que ha pasado.
Una parte, una cara de Pogba (la conflictiva) que Zidane obvia priorizando así la parte deportiva. El lío está más que servido y, como apuntan muchos desde dentro, es muy probable que se convierta en uno de los culebrones del verano.
