“Esto es vergonzoso”. Y va de Isco y acaba de pasar: “Zidane no lo tapa más”

El lío con el mediapuntra español en el Real Madrid

La victoria del Real Madrid ante el Granada dejó muchas alegrías para el madridismo. Benzema volvió a marcar, Modric hizo lo propio con un golazo, Hazard anotó su primer gol oficial, Fede Valverde cuajó un buen partido…una victoria importante antes del parón de selecciones.

Eso sí, no todo fueron noticias en el feudo blanco. Y es que no fue otro que Isco el que, de nuevo suplente y teniendo poco más de 20 minutos en la segunda parte, demostró estar muy lejos de su mejor versión.

Si bien es cierto que el andaluz ha salido recientemente de una lesión que le ha mantenido fuera de los terrenos de juego durante un mes, no son pocos los que avisan que el futuro de Alarcón, de nuevo, está en el aire.

El lío con Isco

Y es que parece que la historia con Isco se repite. El mediapunta debía ser, en teoría, uno de los hombres importantes en este Madrid 2.0 de Zidane. Nada más lejos de la realidad. La lesión lo ha apartado y, además, el buen hacer de James Rodríguez (ojo, Zidane no quería al colombina y éste le está demostrando que puede ser muy útil) está tapando a Alarcón.

Isco James

Pero lo peor de todo, lo que más preocupa a Florentino Pérez no es tanto que Isco esté jugando bien o mal, sino que no hay ningún club top interesado en él. Pese a ser un jugador que está, en teoría, en su mejor momento (27 años) y tener calidad para estar entre los mejores, el carácter y la vida social del andaluz es algo que pesa, y mucho, en las secretaría técnicas potentes de Europa.

Nadie quiere ahora a un Isco venido a menos e irregular. “Esto es vergonzoso” apuntan muchos aficionados del Real Madrid en las redes cansado de ver como el caso Isco no acaba de solucionarse.

Por otro lado, cuentan desde dentro que “Zidane no lo tapa más”. El galo siempre ha tenido a Alarcón como un jugador diferente que el puede aportar muchas cosas. Pero parece que ahora ese papel ha quedado reservado para James. Alarcón, una vez más, está en el punto de mira. Y no precisamente por su buen hacer en el campo.