Sergio Ramos se las tiene con Piqué y arrastra a Messi y Modric a la pelea

Sergio Ramos
Sergio Ramos

La tormenta que cayó sobre el césped del estadio Alfredo di Stéfano no fue la única que tuvo lugar en el Clásico de este sábado disputado entre Real Madrid y FC Barcelona. También se produjeron algunas entre algunos jugadores Y ojo, porque no fue entre los que estaban en el terreno de juego.

Uno de los jugadores a los que se vio más activos en la grada fue a Sergio Ramos. El capitán del Real Madrid hizo lo que suele hacer sobre el terreno de juego, pero en la grada.

Sergio Ramos
Sergio Ramos

Sergio Ramos, un aficionado más

Ramos no dejo de arengar y dar instrucciones a los jugadores. Incluso se atrevió a dar órdenes a Jordi Alba, al que mandó enviar un balón a la banda cuando un jugador merengue necesitaba asistencia. “Tírala fuera, Jordi”, dijo el de Camas, mientras el lateral culé obedecía.

Pero la cosa fue a más en la segunda parte. Ahí el central empezó a subir el tono, lanzando protestas. Sobre todo tras el encontronazo entre Sergio Busquets y Lucas Vázquez que acabó con a sustitución del gallego. Y claro, Gerard Piqué, que hasta el momento había estado calmado, saltó en los minutos finales, enzarzándose en una especie de competición con Ramos para ver quién estaba más metido en el partido.

El gesto más feo de Luka Modric

Una bronca que tuvo continuidad instantes después de terminar el choque y que arrastró a Luka Modric. Gerard bajó al césped a saludar a los jugadores y a conversar con el colegiado. Pero el croata, que pasaba por allí y que le había escuchado en la grada, buscó la polémica. Tal y como se pudo ver a través de las cámaras de Movistar+, Modric entró al trapo.

“Estás esperando para rajar ahora, eh”, le soltó Luka a Piqué. “Hombre, cuatro minutos”, respondió el central culé , a la vez que le extendía la mano. Pero Modric, lejos de comportarse como un profesional o el Balón de Oro que es, le retiró el saludo mientras entre risitas deslizaba un “¿Y cuántos quieres?”. Una actitud lamentable y reprobable de un Modric que resulta que no sabe ganar.