La relación de Koeman con Messi está totalmente rota

El técnico del Barça Ronald Koeman y la estrella del equipo, Leo Messi, cada vez más distanciados

Ronald Koeman
Ronald Koeman

Ronald Koeman tomó ayer una decisión que muchos esperaban: sentar a Leo Messi. Sí, tras varios partidos en los que el argentino había dejado una muy mala imagen en el campo, el técnico holandés optó por no meter al capitán en el once inicial ante el Betis.

No era precisamente un partido menor para el Barça. Tras cuatro partidos seguidos sin ganar en Liga, los azulgrana necesitaban los tres puntos ante los andaluces para no desconectarse definitivamente de la competición doméstica. La suplencia, por tanto, no fue otra cosa que un claro toque de atención.

Koeman apuntó en la rueda de prensa posterior a la victoria que él y Messi habían hablado el día anterior y que habían pactado la suplencia debido a unas supuestas molestias del argentino. Por el contrario , fue Jordi Alba, el hombre de confianza de Leo en el vestuario, el que aseguró también al finalizar el encuentro que no sabía nada de las molestias de Leo y que la decisión de Koeman se había basado únicamente en un criterio deportivo.

Ansu Fati y Ronald Koeman
Ansu Fati y Ronald Koeman

Messi y Koeman, cada vez más distanciados

El episodio de la suplencia ante el Betis no es casual. Y es que, como apuntan desde el entorno del vestuario, la relación entre el técnico y el capitán está más que rota. Una relación que ya empezó con mal pie. Fue Messi el que, tras una conversación con Koeman, mandó el famoso burofax reclamando su salida.

El argentino no vio en el proyecto de Ronald un proyecto válido para sus intereses, y sigue pensado de igual manera. Por mucho que Koeman está haciendo cambios y que este Barça tenga otro aire, Leo sigue convencido de que su mejor baza si quiere ganar títulos importantes como la Champions League es salir del Camp Nou.

De ahí que ninguno de los dos estén intentando acercar posturas. Koeman sabe que Messi no está al cien por cien centrado en el Barça y Leo no hace otra cosa que contar los días que le quedan para poner fin a su época en el conjunto culé. Queda aún mucha temporada, pero teniendo en cuenta el fuerte carácter de los dos, nada hace pensar que la relación vaya a mejorar. Y menos tras la suplencia ante el Betis.