El problema mental que calla una de las estrellas de Koeman en el Barça

Crece la preocupación en el Camp Nou entorno a una estrella del Barça de Leo Messi

Ronald Koeman
Ronald Koeman

El Barça de Ronald Koeman es el ejemplo perfecto de un equipo que está cayendo en picado y sin el más mínimo síntoma de que pueda revertirse la situación. Y es que, por primera vez en mucho tiempo, los aficionados del equipo ven a los suyos sin ganas, sin emoción.

Ni tan siquiera un partido como el del pasado martes, ante toda una Juventus de Turín en el Camp Nou y en el reencuentro de Messi y Cristiano Ronaldo en el campo, los azulgrana se mostraron combativo. No ya efectivos, sino combativos.

Las palabras de Griezmann al final el partido son un excelente resumen del estar general del equipo, del club y de la afición: “No hemos estado. En la primera parte nos han pasado por encima. Falta de ganas, de actitud, de defender, de atacar. Todo mal. En la segunda parte, con la ventaja del 0-3, podíamos atacar. Pero eso ya no vale de nada.”, apuntó tras la contundente derrota ante los de Andrea Pirlo.

El problema mental que todos callan en el Barça

Un Barça en el que, como ha pasado en los últimos años, es Messi el protagonista de todo. Antes lo era para lo bueno, ahora páralo malo. Y es que, por mucho que desde el vestuario se intente tapar, es evidente que Leo no pasa por su mejor momento. No tan sólo a nivel deportivo, algo más que obvio, sino a nivel mental.

Leo Messi
Leo Messi

Messi pensó el verano pasado que el club le dejaría salir tal y como se le prometió. Nada más lejos de la realidad. Su día a día pasa por estar en un vestuario sin líderes, sin alma, con un entrenador que reprocha mucho en las ruedas de prensa pero que no arenga a los suyos de puertas hacia dentro, con un vacío presidencial más que perjudicial y con una afición que está desenado cuanto antes que empiece un nuevo proyecto.

Pero para eso faltan aún meses. Meses en los que Messi seguirá inmerso en este estado de tristeza, depresión, pasividad que demuestra tanto en el campo como fuera de él. Leo cuenta los días no tan sólo para salir del Camp Nou, sino para recuperar la sonrisa.