El conflicto ucraniano, la clave por la que el Barça dice adiós a Azpilicueta

El gobierno británico ha congelado todos los activos de Abramovich

El fichaje de César Azpilicueta por el Barça ha sido una de las grandes operaciones afectadas en el mundo del deporte por la explosión del conflicto bélico en Ucrania. El gobierno británico ha implantado consecuencias económicas para todos aquellos que mostrasen su apoyo a Putin. 

Entre ellos se encuentra Roman Abramovich, dueño del Chelsea FC, que tras conocer la decisión se planteó vender el club. La última repercusión del gobierno de Boris Johnson ha sido congelar los fondos del oligarca ruso por sus vínculos con el presidente de Rusia. 

El Chelsea se encuentra en un momento delicado, ya que no podrá vender ni firmar la llegada de jugadores. Esto deja bloqueado el fichaje de César Azpilicueta, a quien el Barça tentaba desde el pasado mercado de invierno. 

El jugador ha renovado su contrato automáticamente tras jugar 30 partidos con los ‘blues’ esta temporada. El Chelsea tenia un acuerdo de renovación unilateral, que tenían pensado usar para evitar su salida al Barça, y así ha sido. Ese pacto establecía que si el jugador superaba la treintena de encuentros con el club se establecería una renovación de una temporada más de forma automática. 

Ese acuerdo, sumado al estallido de la guerra en Ucrania, ha supuesto que el fichaje del jugador quede completamente congelado. Si antes al Barça le queda la opción de esperar un año o pagar por su traspaso, ahora nada puede hacer al respecto. 

El gobierno británico ha tomado medidas legales contra todo aquel que apoye a Putin y como consecuencia han sancionado a Abramovich, que pocos movimientos podrá hacer con el club este año. En un principio se planteó venderlo con la intención de donar el dinero a asociaciones de víctimas ucranianas.

Sin embargo, esta decisión lo cambia todo. El multimillonario ruso no puede hacer nada al respecto con el club, no lo podrá vender, no podrá fichar a jugadores, no podrá dar salida a futbolistas y tampoco podrá liquidar entradas para sus partidos, a los que solo podrán acudir los socios y abonados del club.

Algo que ha supuesto un mazazo para Azpilicueta y el Barça. Laporta todavía seguía de cerca los pasos del futbolista, ya que al parecer, según informan algunos medios, el Chelsea no habría terminado de cerrar del todo la cláusula. 

Ante esta posibilidad, que ya queda totalmente descartada, el Barça tiene que decir adiós a uno de los fichajes estrella que tenía planeado para verano. El Chelsea por su parte si que podrá terminar de ejercer el acuerdo, algo que si antes ya querían ahora desean, ya que se han quedado sin la posibilidad de fichar a nuevos jugadores.

Azpilicueta ha sido uno de los grandes nombres que han sonado en el mercado de fichajes de invierno e iba por el camino de convertirse otro de los grandes jugadores del mercado estival. 

Sin embargo, la situación ha provocado que tenga que alejarse de todas las opciones y como mínimo, permanecerá durante un año más en el Chelsea, a la espera de los próximos acontecimientos.

César Azpilicueta llega al Barça
César Azpilicueta en una imagen de archivo durante un partido con el Chelsea FC

Azpilicueta se queda por los pelos

El Chelsea se encuentra en una situación muy complicada. Con todos sus activos congelados, hay varios jugadores que terminan contrato en junio y tendrían decidido marcharse de Stamford Bridge.

Uno de los pocos que ha conseguido salvar el Chelsea, y por los pelos, ha sido César Azpilicueta, que al parecer ya tenía apalabrado un acuerdo con el Barça desde invierno para salir en verano.

Sin embargo, la activación del acuerdo unilateral de renovación en el marco del estallido del conflicto ucraniano ha facilitado que el Chelsea pueda blindar al jugador ante la prohibición de firmar nuevas entradas. 

Uno de los que si saldrá casi seguro es Rüdiger, que termina contrato en junio y no tiene ningún impedimento que le frene a salir del Chelsea en verano. Todo apunta a que se marchará al Real Madrid. 

Otra salida que deja en jaque al Chelsea es la de Christensen, que ya habría dicho «sí» a fichar por el Barça.

Esta situación deja muy vacía la plantilla del club inglés, que se encuentra en jaque ante la incapacidad de realizar fichajes pero todos los jugadores que terminen contrato este verano pueden salir si no hay ninguna cláusula de por medio en sus contratos que lo impida.