“Griezmann y 80 millones”. Estalla la bomba en el Barça-Borussia Dortmund: ¡Valverde traga!

El Barça se juega mucho esta noche ante el Borussia Dortmund en un partido clave de la Champions League. Más allá de conseguir la clasificación, los blaugranas necesitan recuperar la imagen. Ya son muchos los partidos en los que Ernesto Valverde están rozando el ridículo, sobreviviendo no por su juego sino por jugadas a balón parado e individualidades.

Sin embargo, una bomba ha saltado antes del partido. Una bomba con cuatro protagonistas. Los principales, Neymar y Antoine Griezmann. Los secundarios, Leo Messi y Valverde.

Y es que una vez más ha sido el argentino el que parece haber dejado más que claro que no quiere saber nada del delantero francés, con el que ni conectan dentro del campo ni tampoco fuera. No quería su fichaje y, ahora que se está demostrando que no es el jugador que el Barça necesitaba, lo quiere fuera.

El trueque Neymar-Griezmann

Y quiere aprovechar que Antoine es un héroe nacional en Francia para colocarlo en el PSG. Si bien es cierto que Messi no tiene la capacidad de interferir hasta ese punto en la política de fichajes del club, sí que es obvio que es una voz más que autorizada en el Camp Nou.

Han sido muchas las veces que grandes cracks se han marchado por no conectar con el de Rosario. Y todo apunta a que Griezmann será uno de ellos. El ‘10’ azulgrana quiere repescar a su gran amigo Neymar, al que considera un jugador clave para que el Barça vuelva a ser un equipo referencia.

Es por eso que la idea es ofrecer a “Griezmann y 80 millones” para que el PSG suelte al carioca. Las relaciones entre Ney y el club están más que rotas. El jugador ya ha expresado en muchas ocasiones su voluntad de hacer las maletas y regresar al Camp Nou, de donde considera que nunca debió marcharse.

En el vestuario, con Messi a la cabeza, están más que a favor de este trueque. Por su parte, Valverde parece haber entendido que poco tiene que hacer al respecto. Por mucho que tenga una opinión contraria a la de la vuelta de Ney, no se ha ganado la autoridad necesaria para imponer su criterio. De ahí que, como bien saben dentro, el Txingurri trague con todo.