El Liverpool pide un crack del Barça por Coutinho (y hay sorpresa)
Jurgen Klopp valora desprenderse del crack brasileño para construir un equipo letal en verano
Cambio de idea en el Liverpool. El club inglés se plantea más que nunca vender a su gran estrella en el mercado de invierno, Philippe Coutinho.
Pese a las muchas negativas que llevan dando al Barça en los últimos meses, algo ha hecho cambiar de parecer al entrenador del equipo. La oferta de Josep María Bartomeu es contundente.
Òscar Grau está llevando las negociaciones con la comitiva de los reds. Y en las últimas horas ha trasladado que el club catalán pagaría una cifra máxima de 150 millones de euros.
Esa cantidad no sería fija, sino variable. Pero superaría la pagada por Ousmane Dembelé que es el objetivo que exige el Liverpool.
Desde Inglaterra entienden que Coutinho es un mejor y más experimentado jugador. Por ese motivo no puede ser que lo vendan más barato que Dembelé.
El Barça acepta esa situación y ofrece 110 millones de euro fijos más 40 en variables. Casi lo mismo que por Dembelé, que fueron 105 millones fijos y los mismos por incentivos.
Pero el Liverpool quiere más. No se conforma solo con más dinero. También quiere incluir a un jugador del Barça en la operación.
André Gomes, el extra de la ‘operación Coutinho’
Y el futbolista en cuestión podría ser André Gomes. Si Bartomeu mantiene la oferta y a ella suma a Gomes, el Liverpool podría decir que sí.
Aún así, es una decisión difícil porque les reds están con mucha ilusión por jugar la Champions y saben que sin Coutinho no será lo mismo. Asimismo, no podrían alinear a Gomes.
El Barça tampoco podrá contar con el brasileño en Europa si finalmente lo contrata, pero lo ven como una pieza clave para asegurar la Liga si las cosas se ponen mal dadas.
La plantilla de Ernesto Valverde tiene otros jugadores que podrían interesar al club inglés, como Rafinha o Arda Turan, pero Klopp no está por la labor.
Gomes es el único que podría venir a suplir el papel de Coutinho. El luso tiene menos talento, pero más físico y una ventaja: encaja mejor con el estilo de juego de Klopp que con el ADN Barça.
