Coutinho desata una bronca en el Barça que termina con un “me voy”

El carioca incendia el vestuario culé

Vitalicio. Andrés Iniesta renovó recientemente de por vida con el FC Barcelona. Después de unas largas y duras negociaciones, el manchego llegó a un acuerdo con el club catalán que le mantendrá en el Camp Nou hasta que el propio futbolista decida.

Una renovación que llega en un gran momento para el de Fuentealbilla. El capitán está viviendo una segunda juventud en la ciudad condal.

Después de varias temporadas irregulares a las órdenes de Luis Enrique, el centrocampista ha recuperado su mejor versión a las órdenes de Ernesto Valverde.

Andrés no lo pasó bien con el asturiano. El propio jugador reclamaba continuidad para no caer una y otra vez lesionado y para mantener su estado de forma, pero el ex entrenador insistía en meterlo en las rotaciones, lo que terminó en uno de los peores periodos del de Albacete. Por eso no tenía claro el futbolista firmar una prolongación de su acuerdo con el Barça, pues si no iba a ser una pieza importante no quería continuar. No quería ser el nuevo Xavi.

Nueva etapa

Pero con el Txingurri las cosas han cambiado en gran medida. Iniesta es titular indiscutible y ha demostrado que teniendo continuidad es capaz de dar lo mejor de sí mismo. Sin duda, lo mejor que le podía pasar en el año previo al Mundial de Rusia, que será muy probablemente el último del blaugrana.

Sin embargo, los movimientos de los últimos días ponen en jaque al capitán. El anuncio de Nike de que Phillippe Coutinho ya era jugador del Barça le puso la mosca tras la oreja.

En jaque

“Me voy”. El manchego no ve bien  que Coutinho llegue ahora al club culé. Con la presencia del carioca, verá mermados sus minutos y, por ende, estará en peligro su participación en el Mundial.

Los planes iniciales del jugador pasaban por abandonar el Barça después de la cita internacional su rol caía en picado. Como decíamos, si renovó precisamente fue porque vio que todavía podía ser una pieza clave. Pero la llegada de Phillippe podría precipitar las cosas y terminar con Andrés saliendo en globo de la capital catalana.