“¿Coutinho?” Sale la porquería en el Barça (y apesta)

Algunos se han cansado de la mala actitud del centrocampista del Barcelona

Lo de Coutinho es de traca. Con la lesión de Leo Messi muchos se preguntaban quien se iba a echar el equipo a las espaldas: «¿Coutinho?». Que fuese él quien asumiera una mayor responsabilidad en el juego del equipo era lo que muchos pensaban. Tras cuatro encuentros sin el astro argentino, hay algo que parece claro. Philippe va cuesta abajo y sin frenos.

Contra el Inter de Milán apenas apareció, contra el Real Madrid solo tuvo que empujar el balón de la asistencia de Jordi Alba para abrir el marcador y contra el Rayo Vallecano cuajó uno de sus peores partidos con la camiseta azulgrana.

Tan solo el gran estado de forma de Luis Suárez, que se está llevando todo el peso ofensivo del equipo en un momento delicado, está tapando las vergüenzas de Coutinho. El uruguayo se ha erigido como el verdadero líder del Barça en ausencia de Messi.

Un jugador apático

Un jugador puede vivir un mal partido. Incluso un mal momento como Umtiti el final del pasado curso o Busquets a inicio de este. Pero al aficionado azulgrana le cuesta más encajar la falta de interés. La apatía, la desidia y la falta de hambre demostrada por Coutinho empieza a cansar.

Su aportación defensiva es baja o nula. Se esfuerza tan poco en al recuperación de balón que impacienta incluso a sus propios compañeros, ya que acaban siendo ellos los que aparecen en las fotografías de los goles que encaja el equipo. Escuchen lo que dicen de él: “Es un muy buen jugador, pero le queda un mundo para asumir galones en este equipo porque en el Barça no es suficiente con ser bueno”.

Los millones empiezan a pesar

Coutinho ridiculiza al Madrid (o la historia que avergüenza Florentino)  | EFE

Los duelos ante Inter de Milán y Real Madrid le han demostrado al Barça que puede ser más equipo si todos presionan. Todo lo contrario que lo vivido en Vallecas, una copia del partido contra Leganés.

Un gol inicial y una remontada que pone en evidencia a los azulgranas. Evidentemente, no es el único culpable, porque fueron muchos los que jugaron andando pero el brasileño costó lo que costó. Los millones empiezan a pesar, y mucho, sobre Philippe Coutinho.