Solari tiene un nuevo Isco (y no es Marcelo, ni Marco Asensio): la bomba a punto de estallar en el Real Madrid

La carrera de Solari en el Real Madrid no descansa ni una semana sin tener algún conflicto dentro del vestuario. Y es que, a pesar de que los resultados, empiezan a abalar al técnico argentino, sigue sin saber apagar todos los fuegos dentro de la plantilla.

Isco, el primer lío de Solari

El más sonado es el de Isco. El argentino ha tenido que aguantar hasta “más de 100 preguntas” sobre el malagueño en rueda de prensa, eso decía en una de las conferencias. Y es que era el asunto principal, después de que el internacional español no disfrutara de minutos. E incluso, se quedara en la grada.

Sin embargo, el tiempo todo lo cura, dice el refrán. Y esto, parece que es lo que está ocurriendo en este enfrentamiento. Ya todos nos estamos acostumbrando a que el de Arroyo de la Miel no juegue y está empezando a dejar de ser noticia.

Marcelo y Asensio, otros dos problemas

Tras este problema, se le encendió otro. Marcelo sigue en un estado de forma deplorable y su rendimiento está muy por debajo de que ofreció en anteriores temporadas. De ahí, que en los últimos encuentros le haya dejado en el banquillo. Veremos como acaba.

Asensio también está teniendo problemas para hacerse con un hueco en el once de Solari. Ahora está lesionado, pero su nivel está, también, muy por debajo de lo que se espera de una de las perlas del Real Madrid.

Otros dos que se revelan

Pero aquí no se acaba. El caso de Ceballos y Brahim Díaz ha vuelto a poner a entrenador argentino en el centro de la crítica dentro del vestuario.

El andaluz está teniendo pocas oportunidades y su rol es el de suplente. El jugador no quiere seguir calentando banquillo y ya está pronunciándose en contra de su preparador. Un nuevo lío que tiene visos de no arreglarse porque Kroos y Modric están recuperando su nivel y dejan a Ceballos sin minutos.

También está Brahim Díaz. El reciente fichaje blanco se quedó en la grada en el partido ante el Espanyol y parece que no es muy del agrado de Solari, algo que, aunque es pronto, podría estar empezando a cansar al ex del City.