Los mayores ‘pufos’ de las dos etapas de Florentino Pérez como Presidente del Real Madrid

A lo largo de sus dos etapas como Presidente del club blanco, ha protagonizado algunos fichajes que han resultado ser un fiasco

Florentino Pérez Real Madrid
Florentino Pérez Real Madrid

La estancia de Eden Hazard como futbolista del Real Madrid parece estar llegando a su fin. El conjunto blanco le busca destino en el mercado, con el objetivo de aligerar masa salarial para poder acometer grandes operaciones en el mercado, como podría ser la de Erling Haaland.

Aún sin que el belga haya abandonado la Casa Blanca, no es arriesgado hablar de sus fichajes como una de las mayores decepciones de la historia del club blanco. Llegó en 2019 después de firmar una temporada excelsa con el Chelsea, a cambio de una cifra que rondó los 120 millones de euros.

Tras varias lesiones que le han impedido demostrar su valía en el conjunto blanco, todo parece apuntar a que el belga abandonará el conjunto blanco con más pena que gloria. No obstante, no ha sido el único fichaje fallido en la historia reciente del Real Madrid, ya que, como es lógico, no siempre se puede acertar de pleno con todos los traspasos.

Y como no se trata de un caso aislado, aquí hablaremos de algunos de los mayores pufos de las etapas de Florentino Pérez como Presidente del Real Madrid.

Kaka, otra estrella estrellada

Y el caso más similar al del belga tuvo lugar 10 años atrás, cuando el Real Madriz hizo oficial el fichaje de Ricardo Kaka’ a cambio de una cifra cercana a los 70 millones de euros. El brasileño venía de ganar el Balón de Oro dos temporadas atrás, consolidado como uno de los mejores futbolistas del planeta tras haber hecho historia con el AC Milan.

Y en 2009 aterrizó en el Santiago Bernabéu, siendo la gran estrella de la ‘segunda era galáctica’ junto a Cristiano Ronaldo. Y aunque sus inicios parecían indicar que su carrera de blanco tendría un desarrollo muy distinto, al igual que ha ocurrido con Hazard, las lesiones se interpondrían en su camino. Cuatro temporadas después el talento carioca abandonó la Casa Blanca sin dejar más que destellos del que fue uno de los mejores futbolistas en su día.

Jonathan Woodgate, una promesa que se quedó en eso

En 2004, el Madrid hizo una fuerte apuesta por un joven talento inglés que comenzaba a despuntar en la Premier League, desembolsando nada menos que 20 millones de euros de aquella época, que poco tiene que ver con lo que ese dinero significa a día de hoy, para vestir al entonces central del Newcastle de blanco.

Su debut fue una premonición de lo que estaría por llegar, ya que en su primer partido en el Bernabéu anotó un gol en propia puerta. Tras eso, las lesiones comenzaron a asolar su carrera y tan solo llegó a disputar 12 partidos con la elástica merengue antes de poner rumbo de vuelta a la Premier.

Antonio Cassano, el italiano que desperdició su talento

En enero 2006 Florentino firmó el que sería el último fichaje de su primera etapa el frente de la Presidencia del conjunto blanco, ya que renunciaría al cargo solo un mes después: Antonio Cassano. Y este fichaje no es considerado un fiasco por su precio, ya que el conjunto blanco ‘solo’ pagó 5 millones de euros por él, sino por las expectativas que no cumplió.

Y es que, a pesar de contar con un indudable talento, el italiano llegó a Madrid con un más que evidente sobrepeso. Una situación que nunca terminó de cambiar, ya que el estado de forma de Cassano no varió a lo largo de su etapa de blanco. Un futbolista que terminó siendo más protagonista por las peleas sobre el césped, y sus actitudes fuera del terreno de juego, que por lo acontecido dentro de él.

Asier Illarramendi, el relevo fallido de Xabi

En 2013, en un verano en el que el Real Madrid hizo una fuerte apuesta por el talento español, Isco e Illarramendi aterrizaron en el Bernabéu. Florentino desembolsó un total de 32 millones y medio de euros por el talento emergente de la Real Sociedad, en quien veían el relevo generacional de uno de los mejores centrocampistas de la historia reciente del Madrid, Xabi Alonso.

Nada más lejos de la realidad, pues el peso del escudo terminó sobreponiéndose al futbolista vasco, que nunca terminó de hacerse con un hueco en el conjunto blanco, y es más recordado por la pintoresca escena que protagonizó junto a su familia en su presentación que por su rendimiento sobre el césped. Tras dos temporadas de blanco, regresó a Donostia por la mitad de precio de lo que costó al Madrid.