Hazard mete a Neymar en la nevera por una operación galáctica

La actividad no cesa en los despachos del Santiago Bernabéu. Y es que en apenas unos días se cierra el mercado de fichajes y Florentino Pérez parece que no ha dicho su última palabra.

De hecho, el presidente blanco solo tiene un nombre en mente: Neymar. Florentino sabe que tiene ahora la mejor oportunidad quizás que ha tenido nunca de hacerse con el brasileño. El delantero ya ha asegurado por activa y por pasiva que quiere irse y el PSG está abierto a negociar su salida.

Por mucho que el Barça esté casi retransmitiendo en directo las negociaciones por Ney, Florentino está moviendo sus fichas en la sombra consciente de que desde París prefieren que su jugador acabe vestido de blanco que de azulgrana.

El problema para el máximo responsable del club blanco es que parece que está cada vez más solo en este operación. No son pocos los que le avisan desde dentro que la llegada de Neymar no sería precisamente plato de buen gusto para muchos en Valdebebas.

Hazard mete a Neymar en la nevera

Entre ellos Hazard. El crack belga se ha sumado a la larga lista de jugadores que a nivel interno ya han comunicado a la directiva su desaprobación a la operación. Nombres como los de Sergio Ramos, Benzema, Modric o Kroos avisan de los peligros del aterrizaje del astro en la capital española.

Es más, como apuntan desde el entorno de Hazard, Eden parece que, como Zidane, apostaría por meter el fichaje del crack del PSG en la nevera e ir con todos esos millones que tiene Florentino preparados por si acaso a por otro galáctico: Paul Pogba.

Tanto el delantero belga como el míster francés consideran muchos más prioritaria la llegada de un centrocampista con llegada y con recorrido que la de un delantero que ya ha demostrado en muchas ocasiones que no es precisamente un tipo de perfil bajo. Todo lo contrario.

La apuesta de Hazard y Benzema es ir a por Pogba, cueste lo que cueste. Paul ha demostrado (al contrario que Neymar, que está jugando a dos bandas) tener sólo al Real en mente. Falta ver ahora qué camino acaba tomando Florentino y el Madrid.