Florentino Pérez acepta la venta de esta leyenda por mucho que le duela
Considera que no puede aportar mucho más al equipo y prefiere buscar un lateral con mejores garantías
Florentino Pérez está ideando un plan para construir una nueva era galáctica en el Real Madrid. Las nuevas llegadas de élite que tiene preparadas supondrán un aire fresco para el club, pero también tendrá como consecuencia la salida de algunas leyendas.
El próximo en seguir los pasos de otros mitos madridistas que ya han abandonado el Santiago Bernabéu, como es el caso de Sergio Ramos, es Dani Carvajal, a quien el presidente ha señalado como uno de los nominados para salir en verano.
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Carvajal llegó a las categorías inferiores del Real Madrid en 2010 y en 2013 comenzó a jugar con el primer equipo. Desde entonces el madrileño se ha ganado el cariño de Florentino Pérez y de la afición merengue, pero sus últimos datos no son nada favorables.
Las lesiones le han jugado una mala pasada. En la temporada anterior casi no tuvo participación y aunque esta campaña parece que no tenido tantos problemas, su rendimiento no se acerca a lo que tenía acostumbrados en sus primeros años vistiendo la camiseta del Real Madrid.
Ha sido uno de los principales señalados después de algunos de los partidos más importantes del equipo. Además, el lateral cumplió el pasado mes de enero 30 años, lo que supone que ha entrado en la recta final de su carrera como futbolista profesional.
Ante esta situación Florentino Pérez ha tenido que tomar una decisión que poco o nada le gusta, pero que debía hacer por el bien del club y del propio jugador.
Por ello, el presidente ha añadido a Carvajal a la lista de transferibles del club, con la intención de conseguir hacer cartera con su venta para poder buscar un lateral derecho más joven y que pueda aportar mejores resultados.
El canterano tiene contrato con el Real Madrid hasta junio de 2025, pero Florentino Pérez quiere dejarlo salir antes de tiempo y está dispuesto a escuchar ofertas, aunque su salida estaría tasada en aproximadamente 30 millones de euros, que es lo que ronda su valor actual en el mercado de fichajes.
De esta forma Carvajal podría seguir los pasos de su excompañero Sergio Ramos, quien el pasado verano tomó la decisión de poner rumbo a París.
Lo que le ha quedado claro a Florentino Pérez es que por mucho cariño que se le tenga a un jugador, cuando no llega a su cien por cien la mejor decisión que se puede tomar es dejarlo marchar.
Florentino Pérez busca a su sustituto en Chelsea
Con la idea de la venta en el aire el mandamás merengue ya ha activado la operación para buscar un sustituto para Carvajal y tiene un candidato en la Premier League.
Se trata de Reece James, que juega como defensa en el Chelsea FC. Desde que llegó al club en 2018 se ha convertido en uno de los fijos de Tuchel con tan solo 22 años. Además, es un gran destacado en la selección inglesa.
No es la primera vez que Florentino Pérez intenta su fichaje. Ya lo hizo en el pasado mes de diciembre de cara al mercado de invierno proponiendo un trueque con Hazard de por medio.
Ahora que el Chelsea sea encuentra en horas bajas a consecuencia de las medidas legales impuestas por el gobierno británico, Reece James tendría más papeletas que nunca para salir de Stamford Bridge.
El equipo de Abramovich tiene sus cuentas congeladas. No puede hacer movimientos económicos ni tampoco respecto al club, lo que significa que, por el momento, ni si quiera puede pagar los salarios a sus jugadores.
Esto pone al equipo en la cuerda floja ya que, aunque James tiene contrato hasta 2025, según el Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores, si un futbolista no cobra dosmensualidades “el jugador tiene causa justificada pararescindir el contrato, siempre y cuando haya puesto en mora al club deudor por escrito y le haya otorgado un plazo de al menos quince días para cumplir con sus obligaciones económicas.»
Este ha sido el punto clave que ha llevado a Florentino Pérez a lanzarse a la carrera por hacerse con su fichaje. Ha visto en el un lateral de calidad y ahora que puede quiere aprovecharse de la situación.
