Benzema desatado: amenaza (y fiesta loca): “¿Lo sabe Florentino Pérez?”

​Karim Benzema se está convirtiendo en un problema cada vez más serio en el Real Madrid. El delantero francés lleva muchos meses siendo el señalado, tanto por la afición como por la cúpula, como uno de los culpables de la irregular temporada de los blancos.

De hecho, el mismo Florentino Pérez ya le ha dejado claro a la secretaría técnica blanca que vayan pensando un plan para cuando el galo se marche este verano. Y es que la intención que tiene el presidente es de sacarse de encima cuanto antes a Karim.

El problema es que el jugador parece no tener la misma idea en la cabeza. De hecho, está desatado.

Karim Benzema planta cara

El delantero es muy consciente que tiene a Florentino detrás, pero no se está dejando ‘intimidar’. Todo lo contrario. Es más, ya le ha dejado claro al mandatario que no piensa moverse de la capital española a no ser que sea a un club top.

Tiene un contrato hasta 2021 y sabe que en ningún sitio le van a pagar lo que le pagan en el Bernabéu. Además, cuenta con el apoyo de Cristiano Ronaldo, que ha pedido que se quede aunque sea de suplente, y de Zinedine Zidane, que seguirá apostando por su compatriota siempre que pueda.

De hecho, y pese a saber que Pérez quiere venderlo sí o sí, el galo ya ha amenazado en que no tendrá problemas en seguir incluso si vive la temporada que viene en el banquillo.

La fiesta loca de Karim Benzema

Por si con esa amenaza no fuera suficiente, en Madrid ya hace meses que se está volviendo a ver al delantero en los locales de moda de la capital. Algo que entre los aficionados no ha sentado nada bien y que, viendo como tiene entre ceja y ceja Florentino a Benzema, muchos se preguntan: “¿lo sabe Florentino Pérez?”.

Un Florentino que está cada vez más desesperado. Sabe que, si quiere sacarse a Karim de encima, deberá renunciar a los millones que está pidiendo por él. Es la única manera de que un equipo top pueda ficharlo e igualarle la ficha, las condiciones que está pidiendo el ‘9’ para salir.

Si no es así, deberá resignarse y ver como el francés sigue provocando sonoras pitadas en un Bernabéu que está también más que harto de verle fallar y fallar.