El cabreo de Fernando Alonso en el GP de Países Bajos ya tiene un culpable
El enfado de Alonso en Zandvoort se manifestó contra Andrew Vizard, ingeniero de pista de Aston Martin, con quien ya ha tenido otros rifirrafes


El Gran Premio de Zandvoort pintaba como una buena oportunidad para Fernando Alonso y Aston Martin. Tras unos entrenamientos sólidos, el bicampeón del mundo se veía con opciones de pelear por las primeras posiciones. Sin embargo, la carrera terminó en frustración y octavo puesto, un resultado muy por debajo de las expectativas iniciales, y, una vez más, un gran enfado de Alonso.
El gran enfado de Alonso que tiene un objetivo: Andrew Vizard
Una debacle en la que la clave estuvo en las decisiones estratégicas del equipo. Un intento de alargar la parada acabó perjudicado por la aparición del coche de seguridad tras el accidente de Lewis Hamilton, lo que permitió a varios rivales entrar en boxes sin perder apenas tiempo. Esa circunstancia dejó al español atrapado en tráfico, un escenario que él mismo no dudó en señalar como consecuencia de una mala gestión desde el muro de boxes.
Más allá del resultado, lo que llamó la atención fue el tono de las radios entre Alonso y Andrew Vizard, su nuevo ingeniero de pista. El asturiano no se mordió la lengua y lanzó mensajes con un claro destinatario: “Piensa en la estrategia. Te olvidaste de mí en la primera mitad de la carrera. Quizás recuerdes que estoy aquí en la segunda mitad”, comentó con evidente ironía.
Una tensión que aumentó cuando Vizard quiso conocer las sensaciones del monoplaza. La respuesta de Alonso fue cortante: “¡No lo sé! Me ponéis siempre en tráfico y no lo sé”. Una frase que refleja no solo la frustración del momento, sino también una desconexión preocupante entre piloto e ingeniero.
Y lo cierto es que la figura de Andrew Vizard está bajo la lupa desde que asumió este rol a principios de 2025, tras la promoción de Chris Cronin dentro del organigrama de Aston Martin. Vizard, que antes había trabajado con Lance Stroll y previamente en Williams, tiene la difícil misión de canalizar toda la información técnica y estratégica hacia Alonso, un piloto tan exigente como minucioso.
En la Fórmula 1 moderna, la comunicación entre piloto e ingeniero es uno de los factores más determinantes para maximizar el rendimiento. Una orden transmitida con segundos de retraso o una estrategia mal comunicada puede marcar la diferencia entre un podio y un resultado mediocre. En Zandvoort, esa conexión falló de manera evidente, y Alonso no dudó en señalarlo en público.
Una tensión que viene de lejos en Aston Martin
La realidad es que la elección de Vizard no fue casual. Aston Martin busca reforzar su estructura técnica de cara a la gran revolución reglamentaria de 2026, y decidió confiar en un ingeniero joven y con margen de crecimiento. Sin embargo, la sintonía con Alonso aún no está consolidada, y las últimas carreras han dejado claro que la relación atraviesa momentos delicados.
El propio Mike Krack, director del equipo, trató de quitar hierro al asunto. “Estaba enfadado con la carrera, con nosotros, con todo el mundo. No podemos hacer nada en esas situaciones”,comentó tras la cita neerlandesa. No obstante, la insistencia de Alonso en lanzar mensajes con nombre y apellido demuestra que el piloto considera que el problema es más profundo.
Sin embargo, no es la primera vez que Alonso deja caer comentarios incómodos hacia su equipo. En el pasado Gran Premio de Silverstone, ya sugirió que las estrategias más acertadas solían favorecer a Stroll, algo que generó debate dentro y fuera del paddock, lo que ha generado en más de una ocasión un creciente malestar entre Alonso y la escudería.
Esta repetición de indirectas apunta a un patrón que Aston Martin deberá abordar si quiere mantener la estabilidad interna. Y es que Fernando nunca se ha caracterizado por callar sus opiniones, y su historial demuestra que no duda en elevar la presión sobre los ingenieros cuando considera que el equipo no está rindiendo al nivel esperado.
Y si algo dejó claro el El GP de Zandvoort es que la relación entre Fernando Alonso y Andrew Vizard necesita ajustes urgentes. Las indirectas del asturiano son un aviso público de que la confianza entre ambos aún no se ha consolidado. Y en un panorama deportivo en el que cada decisión cuenta, la conexión entre piloto e ingeniero puede marcar la diferencia, y hoy por hoy, esa conexión está en entredicho dentro del box verde.
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