Aston Martin vuelve a colmar la paciencia de Fernando Alonso: «Tenemos que reaccionar ya»
El fracaso de la estrategia de Aston Martin en Bélgica volvió a desesperar a Fernando Alonso una vez más


La frustración se apoderó de Fernando Alonso tras cruzar la línea de meta en una lejana 17ª posición en el Gran Premio de Bélgica, disputado bajo condiciones cambiantes que, lejos de beneficiarle, terminaron por hundir sus opciones desde el principio, siendo una carrera en la que Alonso ya estaba abocado al fracaso incluso antes de comenzar a rodar.
Es un hecho que el piloto asturiano vivió uno de sus fines de semana más complicados de la temporada, marcado por una combinación de decisiones estratégicas erróneas de Aston Martin, condiciones meteorológicas adversas y una falta total de ritmo que lo condenaron al fondo de la parrilla, volviendo a la frustración que ya ha sentido en varias ocasiones esta temporada.
La carrera de Fernando Alonso empezó mal… y terminó peor
La jornada arrancó con una larga espera por culpa de la lluvia, que obligó a retrasar el inicio de la carrera durante más de hora y media. Las nubes sobre el circuito de Spa-Francorchamps auguraban una carrera caótica, pero la situación evolucionó de forma inesperada: el asfalto comenzó a secarse rápidamente, y el tan temido diluvio nunca llegó a materializarse. Este hecho condicionó por completo la estrategia de Alonso y su equipo.
El piloto español arrancó desde el pitlane tras haber optado por un cambio completo en el set-up del monoplaza. La apuesta era clara: una configuración de alta carga aerodinámica, pensada para un escenario con lluvia constante y pista mojada. Sin embargo, esa previsión no se cumplió y, cuando los pilotos comenzaron a rodar con neumáticos de seco, el coche de Alonso se volvió completamente ineficaz.
Una ineficiencia que Alonso tradujo en aburrimiento total: “Muy aburrida, como siempre que salgo desde el pit. No ha pasado absolutamente nada”, afirmó el asturiano ante los micrófonos de DAZN con gesto de resignación. El bicampeón del mundo no ocultó su descontento por cómo se había desarrollado la carrera y, sobre todo, por las decisiones tomadas en el muro de Aston Martin. La sensación de haber tirado por la borda el fin de semana fue evidente.
A medida que la pista se secaba, el coche de Alonso perdía competitividad. La carga aerodinámica extra, que debía darle ventaja en mojado, se convirtió en un lastre. El AMR24 era lento en recta, impreciso en curvas secas y sin capacidad de reacción. “Salimos con el set-up de lluvia en seco. Íbamos simplemente a intentar ver la bandera a cuadros y no dañar el motor”, explicó el piloto. Un mensaje claro: la carrera estaba perdida incluso antes de que comenzara.
Aston Martin sigue dejando muchas dudas con Hungría en el horizonte
Las 40 vueltas sobre neumáticos de seco, en un coche que no estaba preparado para ello, terminaron por agotar la paciencia de Fernando. Su única esperanza era que la lluvia regresara con fuerza, provocando caos y accidentes que le permitieran ganar posiciones. Pero la carrera transcurrió sin apenas incidentes, algo que Alonso ya preveía. “Me temía que iba a ser una carrera sin sobresaltos, y así ha sido”, lamentó.
Y es que más allá del resultado individual de Alonso, el desempeño de Aston Martin durante todo el fin de semana fue decepcionante. El equipo británico ha perdido terreno respecto a sus rivales directos, especialmente frente a Mercedes y McLaren, y parece cada vez más lejos del nivel mostrado en las primeras carreras de la temporada pasada, en un año en el que los errores de estrategia y las dudas en la toma de decisiones están siendo la tónica dominante.
Ahora, tras el mal trago de Bélgica, el calendario pone rumbo a Hungría, donde Alonso y Aston Martin esperan recuperar sensaciones en un trazado más técnico y lento, donde las características del coche podrían ajustarse mejor. Sin embargo, la desconfianza en la dirección técnica del equipo empieza a ser evidente, y el propio piloto no esconde su preocupación.
“No podemos seguir cometiendo los mismos errores. Tenemos que reaccionar ya”, aseguró Alonso, visiblemente tocado pero aún con la esperanza de dar la vuelta a la situación. Mientras tanto, los aficionados siguen esperando que el talento del asturiano encuentre, por fin, el coche que le permita volver a luchar donde merece: en la parte alta de la parrilla.
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