Sergio Ramos se harta de Isco

El capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, pierde la paciencia con Isco Alarcón

Sergio Ramos
Sergio Ramos

Zinedine Zidane es un tipo de entrenador que, de vez en cuando, sorprende a propios y a extraños. Así lo hizo el sábado ante el Cádiz en Valdebebas, un partido que el Real Madrid perdió y que ha provocado la primera gran crisis de la temporada en el Santiago Bernabéu.

El juego de los blancos fue horrible durante todo el encuentro, pero muchos se quedaron con la boca abierta cuando vieron que Zizou apostaba por Isco en el centro del campo. El míster francés retrasó a Kroos a la zona de pivote para dar descaso a Casemiro, otorgando al andaluz galones a la hora de sacar el balón desde atrás.

Sin embargo, de nuevo, Isco fracasó. Se le vio muy lento, bajo de forma, sin ideas y muy desdibujado. Teniendo en cuenta que no es la primera vez que Alarcón es uno de los señalados tras una derrota y que el centrocampista afronta su octava temporada vestido de blanco, son muchos los que ya empiezan a estar hartos.

Isco Alarcón en el partido contra el Cádiz
Isco Alarcón en el partido contra el Cádiz

Isco Alarcón es ya un problema serio

Uno de ellos, tal y como ha podido saber Diario Gol, es Sergio Ramos. Cuentan desde dentro que el capitán ya ha tenido varias charlas con Isco reclamándole una mayor implicación, sobre todo en su día a día, en los entrenamientos.

A nadie le sorprendió, entre otras cosas porque no era la primera vez que pasa, que Isco llegara pasado de peso el primer día de pretemporada. Ramos había estado todo el verano trabajando y les hizo saber a Isco y al resto que debían ponerse las pilas. Muchos lo han hecho. Alarcón, pese a haber bajado de peso y tener mejor forma, está muy lejos de su mejor versión.

Un Isco que, eso sí, ha acabado teniendo minutos en todos los partidos. Minutos que no ha aprovechado más allá del partido ante el Betis y que no han hecho otra cosa que dar la razón a muchos de los que consideran que el club debe traspasarlo viendo, entre otras cosas, que el comportamiento y la implicación del andaluz no varían. Ramos se ha hartado de ver cómo, en una temporada en la que no ha habido fichajes, jugadores como Isco siguen sin dar ese paso adelante.