Nemanja Matic aparece en el horizonte como posible refuerzo del Barça

El Barça necesita reforzar el centro del campo como sea. Eso es lo que piensa un Joan Laporta que está francamente decepcionado con el rendimiento que viene ofreciendo Sergio Busquets, y que tampoco está satisfecho con Frenkie de Jong. El primero está bastante cerca de la retirada, mientras que el segundo es uno de los candidatos a ser traspasado, en caso de recibir una oferta convincente. Porque lo cierto es que costó mucho dinero, y ha sido demasiado irregular.

De esta manera, solventarían algunas de las deudas económicas, y dejarían paso a la cantera, pues hay grandes expectativas con Nico González o Pablo Paéz ‘Gavi’. Pero tampoco se pretende cargarlos de excesiva responsabilidad, y por eso, el plan pasa por la contratación de otro jugador que pueda alternar la titularidad con ellos, sin quitarles su espacio. Es decir, que el perfil es el de un crack con experiencia, que acepte un rol algo menos protagonista, un salario bajo, y que no tenga coste alguno, o sea muy barato.

En esos parámetros, encaja a la perfección el nombre de Nemanja Matic, que está muy bien posicionado en la agenda del Camp Nou. Hace tiempo que le tienen controlado, pues, en el pasado, sonó con fuerza como posible refuerzo, una cosa que finalmente nunca se llegó a concretar. Pero lo cierto es que estuvo bastante cerca de aterrizar, cuando todavía militaba en las filas del Benfica, donde se dio a conocer a los ojos del gran público.

Se acabó marchando al Chelsea, en el que dejó un gran recuerdo, antes de firmar por el Manchester United en 2017, en el que sigue a día de hoy. Eso si, su papel es completamente secundario, y apenas tiene continuidad. Y da su etapa en la Premier League por finalizada, motivo por el que quiere marcharse cuanto antes, si bien tiene contrato hasta 2023. Eso si, tiene confianza en que le den la carta de libertad, o, al menos, le dejen ir a cambio de una cifra muy reducida.

Laporta estará muy atento.

Matic sueña con jugar en el Barça antes de retirarse

A sus 33 años, es evidente que los mejores días del internacional serbio ya son cosa del pasado. Aún y así, se ve con ganas y con físico para poder aguantar unas pocas temporadas más, antes de colgar las botas. Y le encantaría jugar en el Barça, y en La Liga Santander, antes de poner punto y final a su carrera.

Una opción que no es ningún disparate. Los primeros contactos ya se han producido.