Messi ha movido los hilos en la sombra para cargarse a Mbappé en el PSG: puñalada final al Barça

La jugada de Leo Messi en el PSG que deja en una posición muy delicada al Barça de Laporta

Leo Messi
Leo Messi

Tal y como él mismo apuntó en su rueda de prensa de despedida, Leo Messi no tenía en ningún caso la intención de abandonar el Barça este verano. Mucho menos poner rumbo al PSG, uno de los enemigos del conjunto azulgrana en los últimos años.

Sin embargo, viendo que el club catalán no podía inscribirle, el de Rosario se marchó a París para reencontrarse con su amigo Neymar, con quien llevaba años deseando reencontrarse, y ser la mejor arma de un conjunto que está llamado a hacer historia en Europa.

Eso sí, Messi le dejó muy claro a Leonardo y a Nasser Al-Khelaïfi en sus negociaciones que, por mucho que él estuviera dispuesto a rebajarse el sueldo para firmar por el PSG, él debía ser la estrella del equipo, y Neymar, su buen amigo, su segundo al mando.

Messi y la salida de Mbappé

En este sentido, cuentan desde el entorno del club blanco que, a diferencia de lo que ocurrió con Neymar, Messi no tuvo en ningún momento intención alguna de mover hilos a favor del francés.

Entre otras cosas porque sabía precisamente que Kylian no había aceptado con buena cara su llegada a París. Mbappé sabía que, si ya con Neymar siendo el rey del conjunto francés su papel era el de segundón, con Messi en el Parque de los Príncipes su papel iba a ser el de el tercero en discordia.

De ahí que haya optado por renunciar de nuevo a la enésima y millonaria propuesta de renovación que el PSG le ha puesto encima de la mesa. Kylian vio en apenas unos días como el rol de Messi en París era el mismo que en el Barça: el centro de todo y con el resto de estrellas riéndole las gracias.

Messi llegó a París con la única intención de ganar la Champions en un vestuario unido y enfocado en ese objetivo. Viendo que Mbappé no estaba por la labor, movió hilos para que el galo viera la salida como su mejor opción. Un flaco favor del rosarino al Barça, que ve desde la distancia cómo Florentino Pérez ya prepara la llegada de Kylian.