Marcelo es un problema en el vestuario del Real Madrid

El lateral brasileño del Real Madrid Marcelo es uno de los grandes señalados en el vestuario del Zinedine Zidane

Marcelo
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Sin duda alguna, Marcelo ha sido uno de los jugadores que más señalados han quedado en el Real Madrid tras la dolorosa derrota ante el Cádiz en Valdebebas. Y es que el lateral brasileño volvió a demostrar lo que muchos, por mucho cariño que le tengan al carioca por sus grandes noches vestido de blanco, apuntan desde hace tiempo: está muy lejos de su mejor nivel.

Ante el Cádiz su banda fue un coladero y el lateral llegó a perder ni más ni menos que 18 balones, una cifra que demuestra que muchas de sus decisiones no fueron precisamente acertadas.

Sin embargo, hay un dato demoledor para Marcelo mucho más preocupante para el Real Madrid que las pérdidas ante el Cádiz. Y es que, cuando el lateral brasileño ha sido suplente desde que Zidane volvió a tomar las riendas de la plantilla blanca, el equipo no ha perdido ningún partido.

Marcelo
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El problema de Marcelo

Desde que Zizou decidiera que el Madrid tenía que fichar a Ferland Mendy, Marcelo ha jugado de titular en 26 partidos, con un balance de 15 victorias, 3 empates y 8 derrotas. Sin él en el campo, los blancos han logrado 19 victorias, 9 empates y, ojo, ninguna derrota.

En este sentido, los números hablan por sí solos. Zidane fue el primero en ver que el Madrid necesitaba un lateral izquierdo que no sólo atacara, sino que defendiera. Fue a la liga francesa en busca de un Mendy que en apenas unos meses demostró que era más útil al equipo que el carioca.

Si bien es cierto que nadie en el vestuario puede tener quejas porque Marcelo haya expresado en privado o en público su disconformidad con su habitual suplencia, sí que, como ha podido saber Diario Gol, no son pocos los que no ven con buenos ojos que se haya dejado ir con tanta facilidad.

Marcelo nunca ha sido un tipo que haya sido habitual en el gimnasio ni que haya tenido en su preparación física una de sus obsesiones, pero el problema es que ahora, teniendo en cuenta que no tiene ritmo competitivo, su estado de forma no es el que debería. Ante el Cádiz volvió a ser uno de los señalados. Y no parece que vaya a ser la última vez este año.