La lista de intransferibles de Joan Laporta en el Barça sólo tiene cuatro nombres
El aspirante a la presidencia del Barça Joan Laporta sitúa a casi todo el equipo en la rampa de salida
El FC Barcelona cerró la semana el pasado sábado con otra debacle. El Cádiz fue el encargado de sacar las vergüenzas de los blaugrana. No fue del calibre de la del Paris Saint-Germain, pero sí de esas que hacen épica. Aunque ya no sorprende que se dejen empatar en los últimos minutos en un partido en el que dispararon más de 20 veces a puerta por un penalti de patio de colegio. La autodestrucción parece haberse convertido en la tendencia de este Barça.
El empate contra el Cádiz volvió a reflejar las carencias de un equipo acomplejado, que ya no cree en sí mismo y que parece que lleva meses pidiendo la hora en esta temporada. Un empate que priva a los blaugrana de entrar en la lucha por una Liga que el Atlético de Madrid podría haber empezado a dejar escapar tras sumar un cinco puntos en los últimos cuatro partidos. Pero ni eso parece motivar a los culés.
Joan Laporta tiene claro lo que necesita el Barça
Una situación que Joan Laporta ha dejado claro que quiere cambiar. El candidato y favorito a las elecciones del Barça declaró en una de sus últimas intervenciones que los jugadores deben recuperar la autoestima y volver a sentirse ganadores. Aunque para ello sabe que el vestuario necesita una limpieza profunda. De hecho, solo hay cuatro jugadores intocables para el aspirante a mandatario.
Tres de ellos son el futuro del Barça. Los futbolistas sobre los que debe construirse el nuevo proyecto. Estos son Pedri, Ansu Fati y Frenkie de Jong. Jugadores con mucho futuro que deben se la base de la nueva columna vertebral del equipo.
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Solo se salvan Piqué, Pedri, Ansu Fati y Frenkie de Jong
El cuarto en discordia es un veterano. Se trata de Gerard Piqué. Laporta lo quiere convertir en el nuevo Carles Puyol. En la referencia del vestuario. El que ponga las cosas claras a los jóvenes que llegan y transmita los valores del club a los nuevos.
El resto, incluido Leo Messi si no acepta bajarse el sueldo, serán colocados en la rampa de salida para que vayan saliendo a corto y medio plazo en función de las ofertas que vayan llegando. Las intenciones pasan por reflotar al Barça como ya hizo en 2003, en una transición que duró alrededor de dos temporadas.
