Florentino Pérez descubre al gran traidor: quería renovarlo pero ahora lo echará del Real Madrid

El crack del Real Madrid al que Florentino Pérez ya le busca salida

Florentino Pérez Real Madrid
Florentino Pérez Real Madrid

Florentino Pérez sabe que no tiene una situación fácil en referencia al centro de su defensa. Y es que, por mucho que haya llegado David Alaba a coste cero, una llegada que muchos interpretan como una clara invitación a Sergio Ramos para que el capitán haga las maletas definitivamente y se marche del Santiago Bernabéu, Raphael Varane sigue siendo un motivo de dudas en el club blanco.

En este sentido, varias voces cercanas al presidente aseguran que el máximo responsable del club blanco se siente traicionado por un Varane que, a día de hoy, está mucho mas cerca de salir que de renovar.

El lío de Florentino Pérez con Varane en el Real Madrid

Cuentan desde el entorno del central galo que, teniendo en cuenta los años que lleva en el Real y que, seguramente Ramos se marchará, Varane quiere una mejora de contrato y sentirse más querido por parte del club.

Su actual contrato acaba en 2022 y, con el PSG y el Manchester United ofreciéndole contratos mucho mejores del que tiene ahora en el Real, el club blanco sabe que no va poder llegar a las cifras que llegan desde París y Manchester.

Raphaël Varane
Raphaël Varane

Así, le han ofrecido ampliar dos años más su vinculación, por lo que su contra acabaría en 2024, cuando el central tenga 31 años. Además, el Real, cuentan, le habría puesto encima de la mesa una propuesta que mejoría sus condiciones.

El problema, y de ahí la traición según Florentino, es que Varane está exigiendo demasiado y no parece que esa voluntad de quedarse sea del todo real. Más bien todo lo contrario.

Y más ahora que ya no tiene a Zidane en el banquillo, un técnico que siempre había tenido a Raphael entre sus soldados más fieles. Con un año de contrato, es el galo el que tiene la sartén por el mango, de ahí que no sean pocos los que den por hecho que Florentino acabará vendiéndolo, que es justo lo que quiere el defensa.