El Barça se mete en una operación de 140 millones antes del 31 de agosto responsabilidad de Koeman

El técnico del Barça Ronald Koeman y la ruinosa operación que Joan Laporta quiere llevar a cabo

Joan Laporta
Joan Laporta

Joan Laporta sabía muy bien cuando salió victorioso en las elecciones a la presidencia del Barça que el panorama económico que había dejado la anterior junta directiva iba a ser desolador.

Sin embargo, como el propio Laporta ha desvelado en más de una ocasión ya conociendo la magnitud de la tragedia, no se esperaba que fuera tan dramático. Las arcas del Camp Nou están más que vacías y en el Barça observan impotentes desde la distancia como Real Madrid, PSG o Manchester City se están convirtiendo en los protagonistas de un mercado en el que ni han estado ni estarán los catalanes.

De hecho, el drama en el conjunto azulgrana no es tan sólo que la situación económica del club haya provocado que el Barça no pueda estar en la lucha por ninguno de los cracks que se han movido o se moverán, sino que el club aún debe mover ficha para aliviar las cuentas.

La operación ruinosa del Barça con Koeman como protagonista

Como bien saben los azulgrana, son varios los jugadores a los que Ronald Koeman no quiere volver a ver vestidos con la camiseta del Barça. Al técnico, obviamente, tan sólo le interesa la parte deportiva de la planificación de la plantilla, de ahí que no tenga en cuenta que ciertas decisiones suyas acaban afectando también a las arcas.

Joan Laporta
Joan Laporta

En este sentido, el hecho de que Koeman apenas haya contado con jugadores como Umtiti, Pjanic o Matheus, que ya saben que si se quedan van a ser carne de grada domingo sí domingo también, o Coutinho y Neto, cuyo valor de mercado ha caído en picado por su mal rendimiento, ha provocado que la suma de la devaluación de estos jugadores sea ahora de 141 millones de euros.

Jugadores que el Barça quiere vender para rebajar masa salarial y ganar algunos millones por el camino. El problema es que las altas fichas impiden que los protagonistas se abran a negociar y, por otro lado, que los grandes de Europa saben de la desesperación de Laporta por recibir ingresos.

El Barça intentará darles salida antes del 31 de agosto, aunque sea perdiendo muchos millones de euros por el camino.