Ansu Fati se lleva la bronca de Messi

Aunque ha sido de lo más descafeinado, el Clásico disputado este sábado en el Camp Nou ha dejado muchas imágenes a tener en cuenta. Al margen del estadio vacío, de la falta de ambiente y de la frialdad que denotó el encuentro, hay detalles que merecen ser comentados.

Por ejemplo, la desidia con la que jugó el Barça desde el 1-2 de Sergio Ramos. El gol del capitán de Camas hizo bajar los brazos a unos blaugrana que habían empezado firmando unos buenos minutos en el segundo tiempo.

El Barça se rompe en la segunda parte

Tampoco hay que obviar la cantidad de errores cometidos por Sergio Busquets y que generaron numerosas ocasiones de gol para los de Zinedine Zidane. Y eso que aquí tenemos otro detalle a destacar. Y es que al margen de defender, el vigente campeón no hizo mucho más sobre el terreno de juego. Pero ya tenían a Busquets para recibir pases a partir de la medular. Lo del de Badía del Vallés fue un escándalo.

Como lo de Jordi Alba. El de L’Hospitalet dio la asistencia del tanto de Ansu Fati, pero el reto del partido lo pasó como pollo sin cabeza.

La incapacidad de Koeman

Todo ello sin olvidar la incapacidad de Ronald Koeman para dar la vuelta al marcador. O al juego al menos. Pero sus cambios fueron tardíos y desesperados, algo que ya se esperaba Zidane desde el 1-2 de Ramos. Porque su solución consistió, como contra el Getafe, en meter a todos los delanteros disponibles. Vamos, lo que haríamos en la Play Station.

Y mientras tanto, los jugadores culés dejando claras su desunión y las diferencias que existen en el vestuario, y que quedaron evidenciadas en acciones como la que protagonizaron Leo Messi y Ansu Fati. Con empate a un gol en el marcador, Ansu intentó finalizar una jugada individual. Aquello que nadie se ha atrevido a hacer en años sin mirar antes a Messi, el joven canterano volvió a hacerlo en un momento que podría haber sido decisivo. Y decimos volver porque ya son unas cuantas las del crack en crecimiento.

Bronca de Messi a Ansu Fati

Una decisión que molestó y mucho al de Rosario, que respondió con aspavientos y renegando, con una mirada que recordó a las que le dedicaba a David Villa. En lugar de animarlo, le dedicó una bronca monumental.

Una pequeña muestra de que el ‘10’ no está por la labor de apadrinar al que muchos consideran su sucesor, en el marco de un distanciamiento que se remonta a cuando Fati abandonó al hermano de Leo como representante para asociarse con Jorge Mendes.