Sentenciado. Koeman le pide a Joan Laporta que lo venda antes del 31 de julio. No volverá a jugar en el Barça

Ronald Koeman fue bastante optimista el curso pasado con Antoine Griezmann advirtiendo en los medios de comunicación que iba a ser un jugador clave para su Barça y no era transferible.

Su temporada no fue mala y el delantero francés acabó haciendo buenos números con 13 goles y 7 asistencias en 36 partidos, sin embargo, algo de la magia se rompió en la relación entre entrenador y jugador.

El nombre de Griezmann ha sido el que más ha sonado para salir del FC Barcelona de los jugadores que quedan en la plantilla y en parte es porque Koeman ya tiene a su tan demandado Memphis Depay y ahora puede quitarse de encima al jugador galo.

De hecho, ya en el tramo final de la temporada advirtió que los rumores de salida le habían afectado a Griezmann, quien estaba más pendiente del mercado y de su futuro que del juego del equipo.

Ante esa situación Koeman no tardó en decirle al presidente Joan Laporta que si no veía un cambio en la actitud del jugador sería mejor traspasarlo cuanto antes y a la vuelta a los entrenamientos el técnico holandés le ha pedido al mandamás azulgrana que acelere su caso.

Y es que Koeman, aparte de ver al jugador estar más pendiente del mercado que del equipo, cree que no lo ve preparado para aceptar la competencia y tener más tiempo de banquillo del que ha tenido habitualmente, además que cuando Griezmann no juega es un problema que acrecenta la prensa que siempre busca la polémica.

Laporta sabe que tiene que colocar antes de final de mes esos 23 millones de euros por temporada que está ganando el atacante francés aunque no será nada fácil. La opción de devolverlo al Atlético de Madrid por Saúl Ñíguez no acaba de convencer aunque parece la más sensata.