La porra de Piqué para el Clásico que deja con la boca abierta al Real Madrid

El central deja sin palabras a los de Zinedine Zidane

No pintaba bien. Como primer examen al FC Barcelona esta temporada, la Supercopa de España fue lamentable. Los de Ernesto Valverde mostraron una de las peores caras que se le ha visto al equipo azulgrana en las últimas temporadas y perdieron los dos partidos de la competición de una forma más que clara.

El 1-3 de la ida y el 2-0 de la vuelta fueron un castigo muy duro a un equipo que todavía estaba cogiendo algunos automatismos y que se estaba adaptando a la era post Neymar Jr.

Asimismo, el Real mostró una superioridad brutal, solo comparable al Barça de Pep Guardiola que tantas veces hizo lo que quiso con el equipo de Chamartín.

Muy pocos entonces podían imaginar la situación que atraviesan en la actualidad ambos equipos.

Cambio de papeles

Los culés se mantienen invictos desde entonces y solo han cedido tres empates en LaLiga y uno en la Champions League. Además, los catalanes firmaron la clasificación a los octavos de final como primeros de grupo.

Mientras tanto, los blancos son cuartos en la competición de la regularidad, a tres puntos del Valencia, el tercer clasificado, y a once del líder, el Barça.

Los blancos acaban de sumar su quinto título del 2017, no son pocas las dudas que genera el conjunto de Zidane.

En ambos vestuarios son conscientes de como se ha girado la tortilla en los últimos meses y los culés no esconden la confianza que han ganado desde que perdieran los dos Clásicos de la Supercopa.

La porra de Piqué

Tanto es así que Gerard Piqué y algunos otros pesos pesados del vestuario del Camp Nou apuestan por un empate en el choque contra el Madrid del sábado, y así se lo han trasladado a sus colegas de Concha Espina. Las porras corren como la pólvora entre los miembros de la Selección Española.

Señalan los cracks culés que no hace falta desgastarse ni poner en juego más de lo necesario, y que un empate dejaría igualmente al Real tocado de muerte. O al menos lo mantendría a raya.

Sí es cierto que los blancos tienen un partido pendiente, pero también lo es, tal y como señalan en el seno culé, que tiene que jugarlo y sobre todo ganarlo, y aun así seguirían a ocho puntos.